Organismos oficiales de toda España guardaron hoy un minuto de silencio en reconocimiento a las víctimas de la pandemia de coronavirus, en el último de los diez días de luto decretados por el gobierno, mientras la mitad del país espera entrar el lunes en la última etapa de la transición para recuperar la normalidad.
El duelo nacional iniciado el 27 de mayo, también con un minuto de silencio, finalizará hoy a la medianoche, cuando las banderas dejarán de ondear a media asta, y en los mástiles y puntas de lanza ya no lucirán los crespones negros.
Según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud, hasta hoy murieron 27.133 personas a causa de la enfermedad, mientras que los casos diagnosticados son 240.660.
Felipe VI y la reina Letizia; el jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez; ministros, presidentes regionales, alcaldes, otras autoridades y parlamentarios guardaron silencio este mediodía en España (9 de la mañana de la Argentina) como señal de duelo, en la mayoría de los casos a las puertas de los edificios oficiales.
Durante los días de luto, la bandera de España estuvo izada a media asta en el exterior, y se le colocó un crespón negro en el interior de los inmuebles.
El luto nacional causó polémica en España, pues la oposición de derecha le había pedido a Sánchez que lo decretara a las pocas semanas de comenzado el estado de alarma, el 14 de marzo pasado, cuando la epidemia y sus víctimas crecían de manera imparable.
Sin embargo, el gobernante prefirió esperar a que toda España hubiera iniciado el desconfinamiento gradual con el que intentan recuperar la normalidad socioeconómica.
Se espera que más de la mitad de los españoles, unos 25 millones de ciudadanos, entren el próximo lunes en la última fase del plan de desconfinamiento puesto en marcha por el gobierno para el regreso del país a dicha “normalidad”, informó la agencia de noticias EFE.
El Ministro de Salud, Salvador Illa, informó hoy sobre la decisión de las autoridades en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que también se aprobó prorrogar 15 días y por última vez las medidas excepcionales adoptadas por el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez para frenar el brote.
llla advirtió, no obstante, que “no es un punto final, sino un punto y seguido” y anunció que el gobierno aprobará el próximo martes las medidas de la nueva normalidad en la que habrá que convivir con el virus hasta que exista una vacuna.
En la fase 3, la última antes del regreso a la normalidad, son los gobiernos regionales las que decidirán las medidas permitidas, si habilitan la movilidad entre sus provincias y cuánto permanecen en ella antes de progresar a la nueva normalidad.
Además, se eliminan las franjas horarias y se permiten grupos de hasta 20 personas, un número que se amplía a 50 para asistir a los velatorios en espacios al aire libre y 25 en los cerrados.
También el 8 de junio podrían pasar a la fase 2 la región de Madrid y la ciudad de Barcelona y su zona metropolitana, las más castigadas por la epidemia y las más rezagadas en la reanudación de actividades sociales y económicas por ese motivo, así como Castilla y León, en el centro-norte del país.