Un hombre mató a puñaladas a su expareja y apeló a una deleznable justificación: “Era tóxica”

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Betiana
Moreira
tenía
39
años
y
murió
luego
de
permanecer
casi
un
mes
en
grave
estado.
(Foto:
gentileza
Power
Max)

Betiana
Moreira
tenía
39
años
y
era
madre
de
ocho
niños.
El
día
del
ataque
salió
a
la
calle
a
pedir
ayuda
y
fue
asistida
por
los
vecinos.
El
agresor
escapó,
pero
poco
después
fue
detenido.

Según
informa

TN
,
el
11
de
julio,
un
hombre atacó
a
puñaladas
a
su
expareja y
la
dejó
gravemente
herida. Luego
del
brutal
hecho,
la
mujer
fue
internada
en
grave
estado,
pero
cuando
estaba
a
punto
de
cumplirse
un
mes
del
hecho, falleció. Tras
ello,
el
acusado
se
justificó: “Era
tóxica
y
la
maté”.

El
violento
episodio
ocurrió
en
una
casa
del
barrio
El
Gaucho
en
la
localidad
balnearia
de
Mar
del
Plata.
En
aquella
vivienda,
luego
de
una
discusión,
Roberto
Daniel
Martiarena
apuñaló
en
reiteradas
ocasiones
a
Betiana
Moreira.

Después
del
hecho,
el
agresor
escapó
y
la
víctima
salió
a
la
calle
para
pedir
auxilio.
Enseguida
fue
asistida
por
los
vecinos
y
trasladada
por
el
SAME
al
Hospital
Interzonal
de
Agudos
(HIGA)
donde permaneció
en
grave
estado
casi
un
mes.


Betiana
tenía
39
años
y
era
madre
de
ocho
chicos
de
entre
10
y
21
años
.
Era
oriunda
de
Santa
Fe,
pero
se
había
mudado
a
Mar
del
Plata
para rehabilitarse.

“En
los
últimos
años,
había
estado
atravesando
problemas
de
adicciones
y
para
curarse
se
internó
en
la
ONG
Remar.
Como
ellos
nunca
realizan
la
internación
en
la
misma
ciudad,
es
que
en
enero
de
2023
fue
a
una
casa
que
tiene
Remar
en
Mar
del
Plata”,

explicó
al
medio
local 0223 María
Moreira
,
hermana
de
la
víctima.

Desde
ese
momento
la
comunicación
con
ella
comenzó
a
ser
vía
telefónica,
pero
con
el
tiempo
fue
cesando.
Finalmente,
poco
después,
se
enteraron
de
que
Betiana
había
abandonado
el
tratamiento.
“Nos
enteramos
hace
poco,
que
ella
pasó
un
tiempito,
2
o
3
meses
y
después
se
fue.
A
nosotros,
ni
de
Remar,
ni
nadie
nos
avisó
de
eso.
Ella
hablaba
con
sus
hijos,
pero
muy
cada
tanto”,
explicó.

Sin
embargo,
un
día
un
llamado
conmocionó
a
la
familia.
La
Policía
les
avisó
que
Betiana se
encontraba
internada
en
grave
estado con
varias
puñaladas
en
el
torso,
las
piernas
y
la
espalda.
Además,
les
informaron
que
las
heridas
correspondían
a
un
cuchillo
similar
a
los
que
usan
los
fileteros.

“Ahí
nos
enteramos
que
estaba
con
este
tipo,
porque
nos
lo
dijo
el
comisario,
que
debió
rastrear
y
encontrar
nuestro
teléfono.
Ella
hacía
5
días
que
estaba
internada.
Nosotros
somos
una
familia
de
escasos
recursos
y
gracias
a
la
Dirección
de
Género
de
Santa
Fe
y
Servicio
Social
de
Recreo,
con
ayuda
de
Mar
del
Plata,
mi
mamá
se
fue
de
urgencia
y
pudo
viajar
hasta
allí.
Dormía
en
el
hospital
por
ver
a
su
hija,
hasta
que
le
consiguieron
un
refugio”,
reveló.

Sin
embargo,
a
días
de
cumplirse
un
mes
de
la
internación,
la
víctima
falleció.

Los
profundos
cortes
le
afectaron
el
hígado,
los
pulmones,
los
brazos,
el
pecho
y
el
rostro.
Además,
tenía
serias
heridas
en
el
esófago
y
el
diafragma
.
También
había
sufrido
la
amputación
de
un
pie.
El
atacante,
por
su
parte,
fue
detenido
por
la
Policía.

“La
familia
está
destrozada.
Nosotros
nos
quedamos
muy
mal
después
que
otra
de
mis
hermanas,
que
viajó
a
Mar
del
Plata,
fue
a
buscar
las
pertenencias
de
Betiana
a
la
casa
donde
vivía
con
este
tipo.
Ahí
la
atendió

la
exmujer
de
este
asesino
que
le
dijo
que
desde
la
cárcel,
él
la
había
llamado
y
haciéndose
el
buenito le
confesó
que
tenían
una
relación,
pero
que
ella
era
muy
tóxica
y
que
la
mató.
 Ahora
sabemos
que
se
quiere
hacer
pasar
por
loco
para
que
lo
pasen
a
Melchor
Romero.
Nosotros
queremos
una
cárcel
común,
que
pague
por
lo
que
le
hizo
a
mi
hermana. Sus
ocho
hijos
estaban
esperando
a
que
su
mamá
se
cure,
se
recupere
y
así
vivir
y
estar
con
ella. Pero
no
pudo
ser
porque
este
tipo
la
mató”,
remarcó
María.

 

 

 

 

 

 

Fuente
y
Foto:
TN