Carolina Aguirre reveló cómo surgió la historia de ‘Envidiosa’, el éxito de Netflix

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La
serie

Envidiosa
,
protagonizada
por

Griselda
Siciliani
,
despertó
un
interés
inmediato.
La
trama
sigue
a
Vicky,
una
muchacha
de
cuarenta
años
que
se
separa
y
comienza
a
padecer
los
logros
de
sus
seres
queridos,
al
tiempo
que
pretende,
con
cierta
desesperación,
completar
anhelos
pendientes.
Esa
difícil
convivencia
de
celos
y
deseos
los
trata
en
terapia,
y
si
bien
hace
intentos
por
estar
mejor,

las
desventuras
amorosas

y
los
hitos
ajenos
le
resultan
muy
difíciles
de
transitar.
Detrás
de
Envidiosa
está
Carolina
Aguirre,
guionista
de
otros
títulos
exitosos:

Guapas,

Farsantes
,
Argentina,
tierra
de
amor
y
venganza
(ATAV),
y
Ciega
a
citas
;
algunas
de
estas
en

dupla
con
Mario
Segade
.

carolinaAguirre2024
“Estamos
ante
un
nuevo
mandato:
el
de
ser
feministas
impecables”,
dice
Carolina
Aguirre.


—¿Cómo
surgió
la
idea
de
“Envidiosa”?

—Hace
mucho,
Adrián
(Suar)
tenía
la
idea
de
hacer
una
serie
sobre
una
envidiosa
y
a

me
interesaba
la
idea
de
una
chica
que
está

tan
obsesionada
con
los
mandatos

del
casamiento,
la
familia
y
los
hijos
que,
cada
vez
que
una
amiga
los
concreta
y
ella
no,
se
enferma,
se
brota,
enloquece
y
sufre.
Me
gustaba
mucho
ese
personaje.
Y
en
algún
momento
cruzamos
ideas
y

que
después
él
avanzó
con
eso
en
su
cabeza,
que
nunca 
frena.
Él
lo
habló
con
Netflix
y
ya.
Fue
muy
sencillo.

Esto
no
les
gusta
a
los
autoritarios

El
ejercicio
del
periodismo
profesional
y
crítico
es
un
pilar
fundamental
de
la
democracia.
Por
eso
molesta
a
quienes
creen
ser
los
dueños
de
la
verdad.


Griselda
Sicialini: “Envidiosa
tiene
el
elenco
de
mis
sueños”.


—¿Se
puede
adelantar
algo
de
la
segunda
temporada?

—Está
mucho
más
parada
en
el
amor
que
en
la
envidia,
en
cómo
Vicky
trabaja
para

deshacer
ese
ideal
de
pareja
,
de
familia,
de
amor
que
tiene
y
que
es
más
un
mandato
heredado,
para
así
poder
abrirse
a
la
posibilidad
de
tener
un
compañero
que
quizás
no
cumpla
con
esos
mandatos
pero
que
haga
su
vida
más
feliz.


—¿Pensaste
en
alguno
de
estos
actores
y
actrices
a
la
hora
de
escribirla?

—Sí,
claro.
En
general
vamos
trabajando
de
esa
manera.
Apenas
hay
un
libro
uno
y
dos,
empezamos
a
pensar
con
Adrián
y
Diego
(Andrasnik)
quiénes
serían
los
actores
perfectos.
A
veces
yo
ya
tengo
una
idea
muy
clara
y
lo
propongo.
Otras
es
al
revés:
ellos
tienen
una
profunda
convicción
de
que
va
por
otro
lado.
Vamos
armando
de
esa
manera,
eligiendo
entre
actores
que
nos
gustan,
o

actores
nuevos

que
acabamos
de
ver 
en
teatro
o
en
otra
serie.  


—¿Te
costó
encontrar
el
tono,
o
salió
de
un
tirón?

—No,
el
tono
de
la
primera
temporada
hace
mucho
estaba
en
mi
cabeza.
Me
costó
escribirlo,
supongo,
y
hacer
que
todo
confluya
en
treinta
minutos,
con
tantos
personajes,
tantos
giros,
teorías,
temas.
Yo
sabía
que
era
muy
rápida,
que
tenía
mucho
humor
verbal,
que
estaba
muy
corrido
de
lo
correcto
o
lo
de
esperable,
y
que
compartía
elementos
de
la
comedia
romántica
–que
acá
casi
no
existe–,
y
de
la
telenovela.
Al
crear
una
serie
de
tantos
capítulos
no
alcanza
la
peripecia:

necesitás
conflicto
puro
y
duro.

El
conflicto
es
como
un
motor
y
no
estamos
acostumbrados
a
la
comedia
romántica
seriada.
La
gente
adora
el
género
pero,
creo,
que
no
hay
directores
de
comedia
romántica.


La
insólita
denuncia
sobre
Envidiosa
que
pasó
de
un
posteo


—¿Qué
sentís
cuando
ves
la
serie?
¿Estás
satisfecha?

—Muy,
muy
contenta.
Yo
quería
ver
si
podíamos
lograr
hacer
un
éxito
real
desde
las
plataformas.
Quiero
decir,
yo
siempre
trabajé
en
televisión
y
cuando
hacés
un
éxito,

no
lo
sabés
por
el
rating

sino
por
cómo
se
mete
esa
historia
en
el
día
a
día.
Entrás
a
un
bar
y
están
hablando
del
capítulo
anterior,
hay
frases
que
se
meten
en
el
diálogo
cotidiano,
empiezan
a
salir
notas
con
temas
relacionados
a
los
personajes
porque
instala
una
agenda.
Eso
no
había
vuelto
a
pasar
desde
que
se
fue
la
televisión
de
aire.
Hubo
series
muy
exitosas,
pero
a

nunca
me
pasó

de
entrar
a
un
bar
y
que
la
mesa
de
al
lado
se
esté
contando
un
capítulo
o
una
escena
de
esa
serie.

carolinaAguirre2024
“Las
ficciones
idealizadas
sobre
feministas
perfectas
alejan
y
dejan
solo
al
espectador”,
opina
Carolina
Aguirre.


—Y
una
historia
sobre
una
mujer.

—Era
importante
para

y
para
Griselda
(Siciliani)
que
ni
fuese
esposa,
ni
novia,
ni
la
amiga,
sino
que
sea
sobre
ella.
Todos
los
éxitos
en
plataformas
en
Argentina
son
historias
con
protagonistas
hombres.
Por
otro
lado,
me
importaba
mucho
parar
la
historia
en
ese
lugar.
Siento
que

nosotras
nos
queremos
creer
que
somos
feministas,

que
en
2018
pasamos
a
ser
feministas,
a
estar
deconstruidas,
y
a
abandonar
todos
los
mandatos
y
el
ideal
del
amor
romántico.
Y
la
verdad
es
que
no;
es
otro
mandato
nuevo:
el
de
ser
feministas
impecables.


—¿Y
“Envidiosa”
es
una
respuesta
a
eso?

—Siento
que
producir
esas

ficciones
idealizadas
sobre
feministas
perfectas

que
aman
su
cuerpo,
que
no
tienen
relaciones
tóxicas,
que
no
sufren
por
los
mandatos
y
demás.
alejan
y
dejan
solo
al
espectador.
En
la
intimidad,
muchas
somos
un
manojo
de
ansiedad
y
contradicciones,
y
ver
a
esa
feminista
irreal
en
la
tele
solo
te
hace
sentir
rancia
y
estúpida.
Nadie
puede
abandonar
de
un
día
para
otros
los
mandatos
de
una
sociedad
que
aún
hoy
es
totalmente
masculina
y
patriarcal.
Es
ridículo.


—¿En
qué
etapa
creés
que
estamos
como
sociedad?

—Estamos
en
un
proceso
pero
más
allá
de
eso,
aun
si
fuera
así,
si
muchas
pueden,
yo
quería
contar
la
historia
de
una
mujer,
esto
es
algo
que
veo
que
cuesta
mucho
entender
y
es
parte
de
esta
cultura
machista.
Cuando
vemos
a
un
personaje
hombre,
entendemos
que
es
ese
personaje:
Coppola
es
Coppola,
no
es
todos
los
hombres.
Sin
embargo,

a
Vicky
se
la
analiza
como
si
fuera
todas
las
mujeres
.
Lo
que
le
pasa
a
Vicky
en
Envidiosa
es
lo
que
le
pasa
a
ella;
no
representa
a
nadie.