El
nombre
de
la
princesa
Leonor
vuelve
a
estar
en
boca
de
todos,
esta
vez
por
un
incidente
causó
revuelo
en
el
buque
escuela
Juan
Sebastián
de
Elcano,
donde
la
heredera
al
trono
de
España
se
encuentra
en
plena
formación
militar.
Según
informaciones
recientes,
un
grupo
de
cadetes
fue
sorprendido
intentando
introducir
alcohol
de
forma
clandestina
en
el
barco,
lo
que
generó
un
escándalo
en
la
estricta
estructura
disciplinaria
del
buque.
Aunque
Leonor
no
estuvo
directamente
implicada,
su
cercanía
con
los
involucrados
hizo
que
su
nombre
quede
envuelto
en
la
controversia.
El
incidente
se
produjo
durante
una
revisión
rutinaria
de
seguridad,
un
procedimiento
habitual
antes
de
emprender
la
travesía
por
el
Atlántico.
Estas
inspecciones
tienen
como
objetivo
evitar
que
los
cadetes
infrinjan
las
normas
del
buque,
donde
el
consumo
de
alcohol
está
estrictamente
prohibido.
Sin
embargo,
en
esta
ocasión,
los
oficiales
encontraron
bebidas
alcohólicas
ocultas
entre
las
pertenencias
de
varios
cadetes,
lo
que
derivó
en
su
inmediato
arresto
en
los
camarotes,
una
sanción
común
en
estos
casos.
Desde
la
Armada
Española
fueron
tajantes
al
respecto,
asegurando
que
las
normativas
disciplinarias
se
aplican
de
manera
equitativa
para
todos
los
cadetes,
sin
importar
su
estatus
o
relevancia
mediática,
haciendo
que
Leonor
asuma
el
mismo
“castigo”
que
sus
compañeros.
Leonor
y
la
presión
de
ser
la
heredera
al
trono
El
ingreso
de
Leonor
a
la
Academia
Militar
y
su
participación
en
esta
travesía
fueron
vistos
como
un
paso
crucial
en
su
preparación
para
asumir
futuras
responsabilidades
como
reina.
Sin
embargo,
este
episodio
deja
en
evidencia
el
desafío
que
supone
para
la
princesa
mantenerse
al
margen
de
cualquier
tipo
de
controversia
en
un
entorno
donde
cada
movimiento
es
analizado
con
lupa.
Los
expertos
en
monarquía
aseguran
que
la
presencia
de
Leonor
en
un
ambiente
disciplinado
como
el
de
la
Armada
supone
un
reto
para
su
imagen,
ya
que
cualquier
desliz,
por
mínimo
que
sea,
puede
ser
magnificado
por
la
opinión
pública.
En
este
caso,
si
bien
no
estuvo
implicada
en
el
intento
de
introducir
alcohol,
su
cercanía
con
los
cadetes
sancionados
fue
suficiente
para
generar
titulares
que
ponen
a
prueba
su
reputación.
Por
el
momento,
la
Casa
Real
no
emitió
ningún
comunicado
oficial
sobre
el
incidente.
La
estrategia
parece
ser
la
de
mantener
un
perfil
bajo
mientras
la
formación
de
Leonor
sigue
su
curso.
Según
fuentes
cercanas,
la
princesa
continuará
con
sus
responsabilidades
en
el
Elcano
sin
alteraciones
en
su
programa
de
instrucción.
VO