Jésica
Cirio
no
busca
problemas,
pero
tiene
un
talento
magnético
para
encontrarlos.
Hace
menos
de
dos
años
se
divorció
de
Martín
Insaurralde
en
medio
del
“Yategate”,
escándalo
que
expulsó
de
su
cargo
al
entonces
jefe
de
gabinete
bonaerense
y
derivó
en
una
investigación
por
presunta
malversación
de
fondos
públicos
y
enriquecimiento
ilícito.
Transcurrieron
apenas
18
meses
de
la
viralización
de
fotos
y
videos
de
Insaurralde
junto
a
la
modelo
Sofía
Clérici
a
bordo
de
un
lujoso
barco
en
Marbella
y
de
que
todo
el
país
se
preguntara
de
dónde
sacaban
dinero
él
y
Cirio
para
llevar
un
nivel
de
vida
no
compatible
con
los
ingresos
de
un
funcionario
público
y
una
conductora
televisiva.
A
un
año
y
medio
de
ese
“tsunami”
mediático
y
emocional,
Cirio
ya
está
nuevamente
separada,
esta
vez,
del
empresario,
Elías
Piccirillo,
quien
el
20
de
marzo
fue
detenido.
La
Justicia
está
investigando
si
incurrió
en
maniobras
delictivas
para
evitar
pagar
una
deuda
de
6
millones
de
dólares
que
mantenía
en
secreto
mientras
llevaba
una
onerosa
vida
pública.
Nuevamente
un
marido
de
Cirio
está
bajo
la
lupa
y
otra
vez
ella
sale
corriendo
a
solicitar
un
divorcio.
¿Se
puede
tropezar
dos
veces
con
la
misma
piedra?
Tal
vez
sí,
pero
no
es
gratis.
La
primera
ocasión
podía
pensarse
como
“mala
suerte
en
el
amor”
y
desconocimiento
en
torno
a
qué
actividades
“políticas”
realizaba
Insaurralde.
En
el
caso
de
Piccirillo,
el
desconocimiento
resulta
menos
verosímil
porque
si
algo
debería
haber
ganado
Jésica
con
el
escándalo
del
Yategate
es
perspicacia.
El
inicio
Insaurralde
se
separó
de
Cirio
en
noviembre
de
2022,
luego
de
diez
años
en
pareja
y
una
hija
en
común.
Unos
meses
más
tarde,
firmaron
el
divorcio.
Para
entonces
ella
ya
había
conocido
a
Piccirillo
en
una
reunión
de
amigos
que
tuvo
lugar
en
el
verano
de
2023.
El
romance
empezó
enseguida,
mientras
Jésica
enfrentaba
los
coletazos
del
“Yategate”.
En
mayo
del
2024
se
casaron
y
hoy
los
investigadores
afirman
que
el
nuevo
marido
de
Cirio
habría
incurrido
en
los
delitos
de
estafa,
asociación
ilícita
y
privación
ilegítima
de
la
libertad.
El
miércoles
26,
NOTICIAS
habló
con
su
abogado,
Fernando
Sicilia,
quien
dijo
irónicamente
que
su
cliente
“tiene
medio
código
penal,
pero
no
está
acusado
del
delito
de
estafa”,
y
que
hay
que
ir
“a
los
papeles”
porque
en
la
televisión
dicen
“cualquier
cosa”.
La
Fiscalía
Nacional
en
lo
Criminal
y
Correccional
Federal
N°
5
investigó
a
Piccirillo
y
el
19
de
marzo
emitió
un
documento
de
111
páginas
al
que
accedió
NOTICIAS.
Allí
se
lee
claramente
que
al
marido
de
Cirio
se
le
imputa
haber
organizado
un
operativo
policial
ilegal
para
incriminar
a
un
empresario,
Francisco
Hauque,
con
quien
Piccirillo
mantenía
una
disputa
financiera.
Según
esa
investigación,
Piccirillo
habría
citado
a
cenar
a
un
hotel
a
Hauque
y
a
su
pareja
(Anahí
Aquino
Laprida)
para
devolverle
allí
al
menos
una
parte
de
los
6
millones
de
dólares
que
le
debía.
Mientras
se
desarrollaba
la
comida,
al
empresario
habría
sido
víctima
de
una
“cama”:
se
plantó
en
su
auto
1,2
kilos
de
cocaína
y
un
arma.
Al
terminar
la
comida,
Cirio
no
había
aparecido
(a
pesar
de
que
se
suponía
que
había
sido
invitada)
y
el
acreedor
de
la
deuda
se
retiró
sin
recibir
un
solo
dólar.
Minutos
más
tarde,
policías
que
integran
la
División
Robos
y
Hurtos
de
la
Federal
detuvieron
irregularmente
el
auto
de
Hauque
en
las
inmediaciones
del
hotel,
revisaron
el
vehículo,
“descubrieron”
la
droga
y
el
arma
y
detuvieron
a
Hauque
y
a
su
pareja.
Según
la
fiscalía,
la
maniobra
habría
sido
orquestada
por
Piccirillo
para
intentar
“ganar
tiempo”
y/o
evitar
pagar
la
deuda.
Sicilia
le
dijo
a
NOTICIAS:
“Cirio
no
está
imputada,
en
esta
causa
no
tiene
nada
que
ver.
A
ella
la
usan
para
mantener
la
atención
mediática.
Yo
no
estoy
diciendo
que
Hauque
mintió.
Lo
que
digo
es
que
él
mantiene
el
foco
apuntando
contra
Cirio
porque
así
presiona
desde
la
parte
mediática
para
que
no
le
concedan
ningún
beneficio
a
Elías
(Piccirillo)”,
que
continúa
detenido.
El
letrado
señaló
que
“nadie
investigó
de
dónde
sacó
Hauque
los
6
millones”
y
agregó
que
un
documento
que
su
cliente
rubricó
reconociendo
esa
deuda
no
es
válido
porque
“fue
firmado
bajo
extorsión”
,
ya
que
para
obligarlo
habría
sido
“metido
en
un
auto
con
un
arma”.
Hermetismo
Mientras
tanto,
Cirio
mantiene
un
estricto
silencio
y
no
pone
un
pie
fuera
del
country
en
el
que
vive.
¿Puede
estar
tan
ajena
a
los
negocios
de
la
persona
con
la
que
se
casó
y
convivió?
Según
la
terapeuta
especializada
en
vínculos
adictivos
y
en
codependencia
Emilia
Faur,
no
es
viable.
La
especialista
habla
de
una
posible
complicidad,
ya
sea
silenciosa
o
participativa
en
los
hechos.
Señala
que
“tal
vez
ella
se
desmienta
a
sí
misma
lo
que
sabe”
y
que
“pareciera
haber
una
atracción
fatal
por
las
situaciones
límites”.
Explica
que
en
psicología
la
ausencia
de
padre
es
la
ausencia
“de
ley”,
justo
en
un
caso
en
el
que
hay
una
relación
padre-hija
que
está
cortada
hace
años
(Héctor
Cirio
no
fue
al
casamiento
de
Jésica
ni
con
Insaurralde
ni
con
Piccirillo
y
no
tiene
vínculo
con
su
nieta).
“¿Por
qué
ella
se
va
a
vincular
con
varones
que
están
en
los
límites
de
la
ley?
Tener
subas
de
adrenalina,
por
una
vida
llena
de
lujos,
por
ejemplo,
genera
adicción.
El
bajón
posterior
no
es
fácil
de
soportar
y
ahí
es
donde
algunas
personas
buscan
relaciones
donde
se
confunde
intensidad
con
amor
genuino.
Pareciera
haber
una
tendencia
a
la
repetición”,
opinó.
A
Cirio
los
vínculos
con
hombres
“flojos
de
papeles”
no
la
buscan,
la
encuentran.
Casi
como
los
tornillos
encuentran
el
imán.
por
Mariana
Comolli