Córdoba: Remataron el auto de un deudor alimentario que incumplía sus responsabilidades hacia su hijo con discapacidad

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Imagen
ilustrativa.


La
Justicia
de
Familia
de
Córdoba
secuestró
y
remató
el
vehículo
de
un
progenitor
que
no
cumplía
con
la
cuota
alimentaria
de
su
hijo,
desde
el
año
2021.

El
niño
tiene
ahora
8
años
y
desde
su
nacimiento,
padece
una
discapacidad
motriz
irreversible.

Su
madre,
acostumbrada
a
transitar
pasillos
en
diferentes
órganos
administrativos
y
de
salud,
jamás
imaginó
la
odisea
que
tendría
que
emprender
cuando,
a
fines
de
2017
decidió
golpear
las
puertas
de
la
Justicia
de
Familia
para
solicitar
lo
que
correspondía
en
concepto
de
cuotas
alimentarias.

El
padre,
un
progenitor
totalmente
ausente
en
la
vida
del
niño,
y
obstinado
al
momento
de
afrontar
su
obligación
prestacional,
fue
declarado
rebelde
por
la
Justicia,
según
informó
a

Carlos
Paz
Vivo!
,
el
asesor
letrado
de
la
mujer,
Javier
Medina
Gandía.

Desde
entonces,
su
madre
se
embarcó
en
una
travesía
judicial
que
jamás
pensó
que
podía
durar
tanto
tiempo.

Su
abodago
la
acompañó
con
la
esperanza
de
que,
luego
de
sortear
innumerables
trabas
burcráticas,
decretos
incomprensibles
y
un
proceso
judicial
casi
interminable,
finalmente
la
Justicia
fallara
a
favor
del
niño.

El
progenitor
tenía
un
vehículo
a
su
nombre,
pero
nada
se
sabía
acerca
de
su
paradero.
Gracias
al
trabajo
del
Departamento
de
Sustracción
de
Automotores,
la
Policía
de
Córdoba
pudo
hallar
el
automóvil,
único
bien
con
que
se
contaba
para
afrontar
la
antigua
suma
que
debía
por
prestaciones
alimentarias.

Medina
Gandía
señaló
satisfecho
sobre
el
caso:
“El
Código
Civil
y
Comercial
en
su
art.
553
establece
que
cuando
un
progenitor
incumple
de
manera
reiterada
la
manda
judicial
de
asumir
su
obligación
alimentaria
o
su
responsabilidad
parental,
la
Justicia
puede
imponer
a
ese
responsable,
cualquier
medida
que
asegure
su
eficacia,
ya
que
en
materia
de
derecho
de
las
familias
se
prioriza
el
interés
superior
del
niño,
reconocido
en
tratados
y
leyes
internacionales
con
raigambre
constitucional”.

En
este
sentido
se
procedió
en
primera
instancia,
a
localizar
y
secuestrar
el
vehículo,
y
luego
obtener
su
posterior
autorización
judicial
para
el
remate
del
mismo.


Durante
los
años
que
duró
el
extenso
proceso
judicial,
se
generó
una
abultada
deuda
por
cuotas
alimentarias
vigentes,
por
lo
que
la
Justicia
decidió
destinar
el
saldo
restante
del
producido
del
remate,
para
cubrir
ese
monto.