Obed
Gómez
Vargas
(Anchorage,
2005)
es
un
‘elegido’.
La
condición
de
‘homegrown
player’
(regla
de
jugador
de
cantera)
le
catapultó
al
primer
equipo
de
Seattle
Sounders
y
le
convirtió,
en
2021,
en
el
tercer
debutante
más
joven
(15
años
y
351
días)
en
la
historia
de
la
Major
League
Soccer
(MLS).
Su
historia
de
superación
merece
capítulo
aparte.
Nació
y
creció
en
Alaska.
“Cuando
otros
equipos
venían
a
jugar
contra
nosotros
pensaban:
‘Son
una
basura,
les
vamos
a
ganar’.
Cuando
llegué
a
la
Academia,
lo
mismo.
Decían:
‘¿Qué
hace
este
de
Alaska
aquí?’.
Yo,
en
cambio,
quería
demostrarles
que
era
mejor
que
ellos”,
recuerda
en
la
web
de
los
‘Sounders’.
Cuando
llegué
a
la
Academia,
lo
mismo.
Decían:
‘¿Qué
hace
este
de
Alaska
aquí?
Esa
resiliencia
le
llevó
a
simpatizar
con
el
Atlético.
“Siempre
son
el
menos
favorito.
Aún
recuerdo
la
final
de
Champions
de
2014…”,
asegura
Vargas,
que
ha
hecho
del
lema
‘coraje
y
corazón’
su
‘leit
motiv’:
“Mi
historia
coincide
con
la
suya.
Vengo
de
Alaska,
tuve
que
luchar
por
un
sitio
en
la
Academia,
en
la
selección…”.
El
‘playmaker’
de
Seattle
espera
ansioso
la
‘final’
contra
el
Atleti:
“Significa
todo
para
mí.
No
sé
qué
alineación
van
a
presentar,
pero
el
mero
hecho
de
jugar
contra
ellos
y
ver
la
camiseta
y
el
escudo…
me
dará
una
motivación
extra
para
darlo
todo”,
advierte.
Significa
todo
para
mí, el
mero
hecho
de
jugar
contra
ellos
y
ver
la
camiseta
y
el
escudo…
me
dará
una
motivación
extra
para
darlo
todo
Ahora
bien,
sobre
el
campo,
Vargas
no
hace
‘amigos’:
“No
seré
fanático
cuando
juguemos
contra
ellos.
Voy
a
hacer
todo
lo
posible
para
ganarles.
Jugamos
en
‘casa’,
en
nuestro
estadio,
y
debemos
aprovecharlo”.
Cambió
EE.UU.
por
México
Vargas
puede
presumir,
además,
de
ser
el
primer
futbolista
internacional
nacido
en
Alaska.
Pasó
por
las
inferiores
de
EE.UU.
—fue
ascendiendo
desde
la
sub
15
hasta
la
sub
23—,
pero,
finalmente,
se
decantó
por
México.
Curiosamente,
fue
a
debutar,
en
octubre
de
2024,
contra ‘USA’.
Obed
Vargas,
en
el
momento
de
anunciar
su
decisión
de
representar
a
México.
“El
amor
por
México
corre
por
mis
venas
y
esta
es
una
forma
de
honrar
mi
cultura
y
a
toda
mi
familia
mexicana”,
se
justificó.
El
Atlético
no
debe
fiarse.
Tiene
un
‘espía’
en
Seattle.