Por
Fermín
Borthelle.
Voto
en
blanco
y
ausentismo
electoral.
Desde
el
siglo
XIX,
esa
fue
la
conducta
política
de
la
ciudadanía
para
“protestar”
ante
elecciones
que
–se
sabía
de
antemano-
eran
amañadas
o
tramposas.
El
fraude
y
la
proscripción
motivaban
esas
conductas.
El
ausentismo
de
ayer
en
Carlos
Paz
tiene
otra
dimensión:
expresa
una
forma
de
resistencia,
pero
en
democracia:
las
reglas
no
se
alteran;
todos
los
que
quieren
pueden
competir;
el
acto
comicial
es
formalmente
limpio;
los
que
pierden
reconocen
el
resultado;
etc.
Llamo
“resistencia
democrática”
a
una
forma
de
expresión
política
explícita
de
la
ciudadanía,
que
rechaza
un
estilo
de
conducción
de
los
asuntos
públicos,
donde
la
política
es
entendida
como
pura
estrategia;
la
ausencia
de
verdadera
alternancia;
el
uso
del
“aparato”
estatal;
el
abuso
de
las
instituciones
y
leyes;
la
falta
de
proyectos
alternativos;
la
opacidad
de
la
información;
una
“elite”
política
que
sólo
aspira
a
la
permanencia
y
a
los
beneficios
materiales
anexos.
La
Defensoría
del
Pueblo
nos
fue
siempre
extraña:
está
“injertada”
en
la
ley
argentina,
pero
es
una
institución
ajena
a
nuestras
tradiciones
jurídicas.
Traída
de
los
países
escandinavos,
imaginamos
que,
con
un
“Ombusdsman”
(nombre
que
tiene
en
esos
países),
seríamos
más
parecidos
a
los
suecos,
daneses
o
los
noruegos.
Esa
apuesta,
tiene
hoy
un
costo
para
la
ciudad
de
casi
500
millones
de
pesos
anuales…
Contra
todo
ello
se
dirige
la
resistencia.
Y
lo
hace
en
forma
contundente.
Como
ayer…
El
mensaje
debe
leerse
atentamente
y
la
dirigencia
está
obligada
a
reaccionar:
resultan
tan
indispensables
otras
prácticas,
cuanto
una
reforma
integral
de
la
Carta
Orgánica
(nacida
muy
vieja),
que
reconsidere
las
instituciones
locales
-incluida
la
Defensoría-
para
ponerlas
en
línea
con
las
necesidades
de
este
tiempo.
Votar
es
una
acción
primordial,
pero
no
única
en
la
democracia.
Del
acto
de
resistencia,
debe
ser
la
reacción
a
tiempo.
Antes
que
vengan
los
“salvadores”
o
“mesías”
y
tiren
abajo
lo
poco
que
queda
en
pie…
Fermín
Borthelle
es
politólogo.