La energía eléctrica en la planta de Natanz se cortó tanto en a superficie como en las cámaras de enriquecimiento subterráneas.
La central nuclear subterránea iraní de Natanz quedó este domingo sin luz horas después de poner en funcionamiento nuevas centrifugadoras que enriquecen uranio más rápidamente, en medio de negociaciones por el frustrado acuerdo atómico entre Irán y las potencias.
Mientras el Gobierno iraní investigaba el apagón, varios medios israelíes, que tienen estrechos contactos con el Ejército y la inteligencia del país, afirmaron que Natanz fue blanco de un ciberataque, aunque ninguno de los informes citó fuentes.
Israel e Irán son enemigos declarados que libran un conflicto soterrado en todo Medio Oriente, y el Gobierno israelí ha dicho varias veces que no permitirá nunca que Irán desarrolle armas nucleares, una intención que la República Islámica siempre ha negado.
El apagón ocurre en medio de esfuerzos de Estados Unidos, el principal aliado de Israel en materia de seguridad, de retornar al acuerdo nuclear que las potencias firmaron con Irán en 2015 para limitar sus actividades de enriquecimiento de uranio a cambio de un levantamiento de sanciones.
Justo cuando se conocía la noticia del apagón, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aterrizaba en Israel para mantener conversaciones con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
El secretario de Defensa de Estados Unidos mantuvo conversaciones con el primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras se producía el apagón.
La energía eléctrica en la planta de Natanz se cortó tanto en los talleres de trabajo que quedan en la superficie como en las cámaras de enriquecimiento subterráneas, dijo el vocero del programa nuclear civil iraní, Behrouz Kamalvandi, al canal de TV estatal.
“Aún no conocemos la razón de este corte de electricidad y debemos investigarlo más”, dijo. “Afortunadamente, no hubo víctimas ni daños y no hay ningún problema de contaminación”, agregó, citado por la cadena CNN.
Consultado por el canal sobre si se trataba de un “defecto técnico o de un sabotaje”, Kamalvandi dijo que prefería no comentar.
Malek Shariati Niasar, un legislador que es el vocero de la Comisión de Energía del Parlamento, escribió en Twitter que el incidente era “muy sospechoso” y que hacía pensar en algún “sabotaje o infiltración”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encargado de verificar las actividades nucleares de los países que lo integran, declinó hacer comentarios.
El último sábado, las autoridades iraníes activaron nuevas cascadas de centrifugadoras que permitirán enriquecer más rápidamente uranio, pero cuyo uso prohíbe el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán alcanzado en 2015.
La decisión coincide con las negociaciones entre Irán y el resto de Estados que forman parte del acuerdo –China, Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia– sobre cómo reintegrar a Estados Unidos en el pacto.
El Gobierno estadounidense del expresidente Donald Trump salió del acuerdo unilateralmente en 2018 y restableció sanciones económicas y financieras contra Irán.