Se trata del inversor He Shihua, un multimillonario chino de 35 años que tras convertirse en el socio mayoritario del Zibo Cuju FC, habló con el entrenador para que su hijo de 126 kg. jugara en el primer equipo.
La llegada hace algunos años de los millonarios asiáticos al fútbol mundial marcó un cambio importante en el deporte. Sin ir más lejos, vemos la actuación de Shihua en el club de la segunda división china que deja muchos interrogantes abiertos.
El magnate, que por gusto propio ya había formado parte del equipo un amistoso, le indicó al DT que su hijo no sólo debía jugar de titular, sino que él tenía que lanzar cara pelota parada, hasta los penales.
Pese a no tener el estado físico de un deportista profesional, con un sobrepeso que llega a los 126 kilos, el sucesor de He Shihua saltó al campo y jugó con sus compañeros.