Obligatorio desde mayo de 2020 en las calles, bajo pena de multa, el uso de la mascarilla se impuso en España muy poco después de la primera ola.
Por primera vez en más de un año, los españoles pueden prescindir del uso del tapabocas en la calle aunque muchas personas se mostraron este sábado prudentes con la nueva norma y prefinieron seguir utilizándola para evitar posibles contagios de coronavirus.
Varios políticos ya habían invitado a la ciudadanía a actuar con cautela, como la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien en un acto institucional recordó que “la pandemia no se ha ido”.
En la mañana de esta primera jornada sin tapabocas, en las calles aún eran muchas personas, sobre todo mayores las que la llevaban, “por precaución”, según informaron varios diarios y canales de televisión.
“Prefiero esperar un tiempo”, dijo Rodrigo, de 29 años, al ser consultado por el diario local El País sobre por qué seguía llevando mascarilla.
La retirada de las mascarillas llega con una incidencia acumulada de 95 casos por cada 100.000 habitantes y más de la mitad de la población con al menos una dosis de la vacuna”
Por su parte, Marcos, de 57 años, dijo que le parecía bien la medida pero que él se sentía “más seguro” usándola y no le “costaba nada llevarla un poco más”.
“Yo me la quito cuando me da el sol y porque me dan sofocos, estoy embarazada. Pero prefiero llevarla por mi estado, y porque no creo que me vacunen así. Somos partidarios en cualquier caso de llevarla”, dijo Chiara, una italiana de 25 años, sentada frente al palacio de la prensa de la Gran Vía junto a su novio, Ángel, que si la tenía puesta.
La retirada de las mascarillas llega con una incidencia acumulada de 95 casos por cada 100.000 habitantes y más de la mitad de la población -51,3%- con al menos una dosis de la vacuna.
No obstante, la esperada retirada de las mascarillas en territorio español tiene muchos matices: habrá que seguir llevándola en el bolsillo para entrar a cualquier local cerrado y al transporte público y en aglomeraciones en las que no se pueda respetar la distancia social de metro y medio también habrá que ponérsela.
La retirada de las mascarillas llega con más de la mitad de la población con al menos una dosis de la vacuna.
Hace una semana, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que el uso de barbijo dejaría de ser obligatorio al aire libre en línea con una mejora en la situación sanitaria por la pandemia.
Obligatorio desde mayo de 2020 en las calles, bajo pena de multa, el uso de la mascarilla se impuso en España muy poco después de la primera ola de la pandemia, que golpeó con fuerza al país, uno los más afectados por la Covid-19 en Europa.
En abril pasado, las autoridades debieron rectificar y aclarar que la ley no obligaba el uso del tapabocas para tomar sol en la playa o zambullirse en el mar, por el rechazo generado ante esa posibilidad sobre todo en regiones costeras, muy dependientes del turismo.
España contabiliza más de 80.000 decesos y 3,7 millones de contagios, pero el número de casos descendió en las últimas semanas a medida que avanza la campaña de vacunación.
Según las cifras oficiales, 47% de los 47 millones de españoles recibió al menos una dosis y casi 29% ya fueron totalmente inmunizados.