por Corresponsal
Con 14 de las 20 regiones del país catalogadas como “zona amarilla” o de riesgo medio por el coronavirus, Italia estrena este lunes las nuevas restricciones para personas no vacunadas a nivel nacional, como la prohibición de usar el transporte público o alojarse en hoteles a quienes no estén inmunizados o recuperados de la enfermedad.
“Los no vacunados, fuera de la vida social”, describió el diario La Stampa en su tapa de este lunes.
En ese marco, el ministro de Salud, Roberto Speranza, destacó en conferencia de prensa que el país ya vacunó a casi el 90% de la población mayor de 12 años con dos dosis, “pero el 10% que queda sin vacunar ocupa cerca de dos tercios de las camas de terapia intensiva”.
Luego de la subida de casos de coronavirus por la variante Ómicron, que llevó al país a superar los 200.000 contagios diarios por primera vez desde el inicio de la pandemia, en toda Italia entró en vigor la obligación del “pase verde reforzado” para todas las actividades con excepción de la ida a supermercados.
El “pase verde reforzado”; que se pide en transportes urbanos, hoteles y restaurantes y bares incluso para el consumo en exteriores, se obtiene solo con la vacunación contra el coronavirus o con un certificado de recuperación de la enfermedad.
A diferencia del precedente “pase verde” base, ya no se puede acceder con un test de antígenos con resultado negativo.
Las últimas medidas anunciadas por el Gobierno de Mario Draghi incluyen además la obligación de vacunación para los mayores de 50 años residentes en el país.
Este lunes reabrieron además las escuelas en 19 de las 20 regiones, mientras que la sureña Campania lo hará mañana, con un fuerte aval del Gobierno para el regreso de las clases presenciales tras la pausa de Navidad y Año Nuevo.
“La escuela es fundamental para nuestra democracia, no hay que abandonarla, y la educación a distancia crea desigualdades”, justificó Draghi el regreso de las clases presenciales en todo el país.
Con la suba de casos en toda Italia, 14 de las 20 regiones quedan catalogadas desde hoy como “zona amarilla” o de riesgo medio, con la obligatoriedad del uso de barbijo al aire libre, más allá de que el Gobierno nacional haya ya dispuesto su utilización al menos hasta el 31 de enero.