El 29 de junio de 2018 Alejandro Marrone aterrizó en Nueva Zelanda. Miraba para todos lados. No conocía nada ni a nadie. Sólo tenía un bosquejo de un mapa trazado con lápiz de cómo llegar desde el aeropuerto hasta el hostel en Auckland. Tres meses atrás se había recibido como Contador Público en la Universidad Nacional de Córdoba y quería “tener una experiencia distinta” antes de empezar a ejercer su profesión. Pero jamás de los jamases se imaginó la aventura que vive en Oceanía desde aquella decisión.
“En Córdoba estaba en una zona de confort y nadie me creía que me iba a ir. Pero lo hice y tomé la decisión correcta. Me vine como turista, después me salió la working holiday y ahora tengo sponsor, que es de la empresa donde estoy trabajando, como una visa de trabajo, sino no me podía quedar”, le explica a PERFIL Córdoba el oriundo de Arroyito.
Su idea era viajar, conocer, pero el dinero se agotaba, entonces optó por salir a buscar trabajo en los lugares que iba conociendo. Alguien le recomendó la isla de Waiheke, que está situada en el golfo de Hauraki, a 45 minutos en ferry desde Auckland. Al llegar a esa isla paradisíaca su vida cambió. “Llegué a Waiheke porque necesitaba trabajar y me dijeron que ahí había trabajo para turistas. Vine por tres días, para conocer, y la isla me deslumbró. Me dije, esto es lo que busco, naturaleza, playa, montaña. Es un paraíso”, relata. Cuando habla de la isla se emociona y la describe como un enamorado.
En esa isla juega de local Waiheke United AFC, una institución fundada en 1987 y que desde el 2014 ha sido colonizada por futbolistas latinos. Entre ellos Alejandro Marrone, sí, el contador público que fue a pasear y hoy es el lateral derecho del equipo.
“Me encontré con una comunidad latina muy fuerte, muy grande. Desde que pise la isla y salí a recorrerla con el mate en mano, se me acercó mucha gente y todos dispuestos a ayudar. Y al club llegué de casualidad. Porque no vine a jugar al fútbol, vine a buscar una experiencia… Había ido a ver dos o tres partidos de local porque el fútbol me apasiona. Lo que se vive en el club es hermoso y me hizo sentir cerca de Argentina, porque tienen hinchada con bombos, banderas, canciones de cancha, bien estilo argento. Lo que se vive es un sueño. Bueno, cuando termina la temporada los jugadores para mantenerse en ritmo organizan partidos en el club con gente de la comunidad, lo llaman ‘fútbol social’. Fui a jugar un par de veces. En febrero de 2019 yo tenía pensado dejar la isla y volver a viajar con mí van que armé acá para ese proyecto. Pero antes de irme se me acercaron y me invitaron a sumarme al equipo; y ahí se me cambiaron los planes. No lo imaginaba, no estaba en el plan de viaje. Pero soy un apasionado del futbol y dije que sí”, relata Marrone que en su pueblo jugaba de carrilero en el Deportivo y Cultural Arroyito y en Córdoba participaba con Los Carasucias del torneo de la UCFA.
Trabaja en una empresa de jardinería, paisajística, que le da el sponsor de visa de trabajo, viaja en su van por ese maravilloso país y entrena y juega al fútbol en el principal torneo de ascenso de Nueva Zelanda. “Es todo a pulmón, todos aportamos… Este año vamos bien, el fin de semana pasado dimos vuelta un resultado y demostramos que estamos para algo importante. Vamos a pelear, vamos por ese sueño de ascender, sería increíble jugar en Primera el año que viene…”
La pandemia en Nueva Zelanda
Nueva Zelanda ha sido elogiada en todo el mundo por cómo batalló contra la pandemia. Tan es así que desde hace un mes y medio ya están viviendo la nueva normalidad, incluso en los estadio de rugby, el deporte más popular de aquel país, se los ve colmados de gente.
“Soy afortunado de que me haya tocado afrontar esta pandemia acá, porque casi no la sentimos. Se tomaron medidas muy rápidas y los resultados se vieron reflejados. Se cerraron aeropuertos y puertos, el gobierno dio subsidios, incluso a los turistas…”, resaltó el cordobés Marrone; al tiempo que agregó: “Se tomaron medidas y la sociedad cumplió. Solo se podía ir al mercado o caminar a la playa… Hoy no hay casos, yo hace dos meses volví a mi rutina. Eso sí, las fronteras siguen cerradas y no dejan entrar a nadie”.
Un equipo lleno de latinos
El Waiheke United es el club con más futbolistas argentinos en el mundo. Desde aquel 2014 donde arribaron un par de jugadores de estas pampas se empezaron a sumar jugadores latinos. En aquel entonces el equipo estaba en la Quinta división, y hoy es candidato al ascenso a Primera. A propósito el cordobés Marrone contó: “Esta es mi segunda temporada en el club y me encariñé. El fútbol acá es amateur, todo se hace a pulmón. Nosotros hacemos eventos, rifas, bien a nuestra manera argentina para juntar fondos. El equipo tiene jugadores argentinos, chilenos, uruguayos, hay muchos latinos… El fútbol no es el deporte principal del país, pero en la isla ya es muy importante por lo que hacemos. Se está haciendo algo lindo”.