El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, consideró este lunes que no había ninguna “urgencia” en ratificar la adhesión de Suecia a la OTAN y exigió “respeto” por parte del país nórdico, cuya “seguridad”, remarcó, “no está de ninguna manera amenazada”.
“La seguridad de Suecia no está amenazada, de ninguna manera”, enfatizó.
Budapest instó a Estocolmo a cesar su política de “denigración” y sus declaraciones recurrentes sobre las supuestas actuaciones del Ejecutivo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en contra del estado de derecho.
En las últimas semanas, las críticas aumentaron a raíz de un video de 2019 que en el que se señala “el declive democrático” constatado en Hungría, y que fue difundido en las escuelas suecas.
“Se están difundiendo acusaciones graves e informaciones falsas entre los estudiantes”, protestó el ministro húngaro de Relaciones Exteriores, Peter Szijjarto, en una nota enviada a mediados de septiembre a su homólogo sueco.
“Esto eleva el problema al nivel de los Estados, de la política internacional, y no lo aceptaremos”, afirmó Orbán, citado por la agencia de noticias AFP.
Agregó que su país tiene derecho a “exigir respeto a Suecia en primer lugar”, antes de “prepararse a tomar una decisión positiva” sobre su adhesión a la OTAN.
Por su parte, Erdogan aceptó en julio levantar su veto al ingreso de Suecia, pero aclaró que no ratificaría esa decisión antes de octubre, por la pausa parlamentaria.
En mayo de 2022, tras la invasión rusa a Ucrania, Suecia anunció su candidatura a la OTAN, al mismo tiempo que Finlandia, que en abril se convirtió en el 31º miembro del grupo militar.