El próximo miércoles se cumplen los 14 días de cuarentena obligatoria para un grupo de turistas que volvían de vacaciones del sur de Brasil y que, por decisión del Ministerio de Salud Provincial, tuvieron que quedarse en el hotel Capri de Villa Carlos Paz.
Pero lo cierto es que, por estas horas, los invade una gran incertidumbre porque señalaron que desde que arribaron al hotel no volvieron a tener ningún tipo de contacto con el personal de la cartera de Salud.
Marcos Polo, uno de los jóvenes mendocinos que está cumpliendo con el aislamiento, contó a Carlos Paz Vivo! cómo atraviesan los días; a la vez que reclamó que haya una conexión con las autoridades para que les den precisiones sobre cómo van a continuar.
“Llegamos a la terminal de Córdoba el 8 de abril, nos preguntaron quiénes eran de Córdoba y quienes de otras partes y nos separaron. A los que éramos del interior nos dijeron que no iba a haber movilidad y que íbamos a tener que hacer la cuarentena en un hotel; pero con los servicios pagos”, explicó el joven.
Marcos dijo que ese fue el único momento que tuvieron contacto con personal del Ministerio de Salud, porque una vez que arribaron al hotel Capri perdieron todo tipo de contacto.
“Estamos con una incertidumbre tremenda porque estamos encerrados y nadie nos dice nada. “El miércoles 22 cumpliríamos la cuarentena. Somos siete de Mendoza; cinco jóvenes y dos adultos mayores. El resto es gente de distintas partes del país y en total somos entre 20 y 30 personas. Pasa que nosotros llegamos el 8 de abril; pero había otra tanda que ya había llegado al hotel unos días antes”, señaló.
Por otro lado, destacó el buen servicio y atención por parte del personal del establecimiento hotelero: “Estamos mucho mejor que otra gente porque tenemos las comidas y comodidades; pero estamos encerrados y sin noticias de absolutamente nada. Entonces, eso es lo que nos preocupa más”.
Sobre el estado de salud, sostuvo que están tranquilos, porque pese a que en ningún momento les hicieron el hisopado para analizar sin son portadores del COVID-19, ninguno de ellos presentó síntomas compatibles con el virus.
Pero insistió en que el mayor problema es el estado anímico que les genera la incertidumbre de no saber qué van a decidir con ellos y cuándo van a poder regresar a sus hogares.
“A nosotros el 22 se nos cumple la cuarentena. Supuestamente nos van a hacer el hisopado y deberíamos quedar liberados para retornar a nuestros hogares; pero el problema es que no sabemos tampoco cómo vamos a volver porque tampoco hay colectivos en circulación”, apuntó.
Y recordó: “Nosotros veníamos del sur de Brasil, pero no estábamos de vacaciones, sino que nos habíamos ido a trabajar en diciembre. Estábamos bien; pero cuando empezó la pandemia nos quedamos sin trabajo y tuvimos que volver en uno de los pasajes de repatriación”.