Se calcula que unos 20 mil bares del país han cerrado durante la cuarentena. En Carlos Paz, luego de que el Gobierno local dispuso su reapertura, no lo hicieron y los que se animaron sufren la crisis provocada por la pandemia de coronavirus y la sensación de miedo y desconcierto de los ciudadanos que prefieren quedarse en casa.
En el contexto nacional, los empresarios gastronómicos locales adhieren a la posición de pedirles a los gobiernos nacional, provincial y local la declaración de la emergencia gastronómica y hotelera.
Mario Sansone, uno de los titulares de la firma SERVINCO S.A., que cuenta con tres locales gastronómicos y una nómina de 96 empleados, aseguró que se transita un momento de “prueba y error” en el que se entremezclan la ansiedad de retomar la actividad y la sensación de vivir el día a día.
“En Carlos Paz, la experiencia ha confirmado que no solo somos una ciudad netamente turística sino que, además, dependemos del ingreso de público por la autopista”, remarcó y acotó: “Necesitamos que la autopista esté abierta a la libre circulación y eso no está sucediendo”.
Sansone aseveró que son pocos los bares y restoranes que abrieron sus puertas cuando les fue permitido y asimismo se nota que hay sobreoferta. De los tres locales de la empresa, Vitto, Villapaz y Tiffosi, sólo se reabrió el primero.
“No hay cantidad de público que consuma para que se satisfaga a esos negocios. Cuando arrancó fue más libre y se hizo auspicioso pero a las semanas se volvió más duro el control en la autopista y eso se reflejó inmediatamente en las ventas”, explicó el empresario.
Para quienes trabajan en ese rubro, se trata de una pelea día a día y de esperar la ayuda estatal que por el momento es limitada. Además, las consecuencias de lo que sucede en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) son fuertes sobretodo desde lo que se produce en lo psicológico con relación al consumo y a las salidas.
“Desde nuestro sector estamos de acuerdo con el pedido de que se declare a nivel nacional la emergencia turística, gastronómica y hotelera”, dijo Sansone que acotó que aún no encuentran una respuesta contundente de los Estados sobre la situación impositiva.
“La luz que veo al final del camino puede estar en setiembre u octubre pero va a depender de cómo esté el país y el AMBA. Hasta tanto lleguemos a una situación seminormal nos va a ser muy difícil arrancar para poder determinar qué va a quedar abierto y qué va a cerrar”, señaló.
En otro orden, Mario Sansone manifestó que hay empresarios y comerciantes que deciden no abrir porque es muy difícil soportar la estructura de costos. “Se plantea una inseguridad jurídica en el sentido de que si estás abierto y no llegás a cubrir los mínimos costos, la pregunta es cuáles son tus obligaciones como empleador. Si no llegas a pagar sueldos con tu apertura, nada sirve”, indicó.
Y aseguró que su empresa (SERVINCO S.A.) sigue en pie de lucha para mantener todos los puestos de trabajo. “”Eso sigue firme desde el 20 marzo. No sabemos hasta cuándo pero estamos firmes con esa idea”.
La expectativa puesta en julio
Para Marcos Bertorello, de la cadena de restoranes Junior B, las expectativas están puestas en las próximas semanas y en la posibilidad que se abra el tránsito en las “zonas blancas” y desde la ciudad de Córdoba.
“Sabíamos que no iba a ser fácil. Queríamos abrir para que la gente se acostumbre rápidamente a volver a salir”, dijo y apuntó: “Cuando llegó el momento vemos que está siendo un poco más difícil de lo que esperábamos. Estaba el miedo al virus, la crisis económica y la gente entró en confort en sus hogares”.
Asimismo, afirmó que el horario comercial tampoco ayuda ya que el cierre de las 18 horas hace que la gente no se quede hasta más tarde en la zona céntrica y de bares.
“Esperamos que en julio la situación mejore, las vacaciones de julio van a existir y hay gente que se las toma. Esa gente va a salir un poco más. Y esperamos que haya noticias en la provincia sobre lo que es turismo y que se permita que la gente de Córdoba capital pueda llegar, siempre y cuando esté todo controlado”, precisó.