Pasaron 15 años de uno de los escándalos más grandes que hayan salido a la luz dentro de un plantel. Ocurrió en el vestuario de River y tuvo como protagonistas a dos compañeros de equipo: Eduardo Tuzzio y Horacio Ameli. Quien habló sobre el tema de infidelidad que rompió la armonía en el grupo fue el ex presidente millonario, José María Aguilar.
En 2005, mientras el River de Leonardo Astrada buscaba la Copa Libertadores que termina perdiendo en semifinales ante el San Pablo, el vestuario era un hervidero por “la traición” de Ameli a Tuzzio. El Coco era el amante de la mujer de su compañero de zaga. Hasta Hernán Díaz, ayudante de campo en aquel equipo, reconoció que el conflicto desatado los privó en cierto punto a conseguir el título continental.
“Fue una situación muy perturbadora hacia adentro y de repercusiones incalculables hacia afuera. Una revelación de esta naturaleza abre puertas insondables, una Caja de Pandora. En todo el club se generó una situación muy desagradable, cambió la fisonomía y el ambiente que se respiraba”, contó Aguilar en diálogo con La Nación.
En aquel momento, el cuerpo técnico optó por conservar a ambos jugadores en el plantel, que tenía altos objetivos deportivos. Sin embargo, Aguilar afirmó que en aquella eliminatoria ante San Pablo pudo haber incidido el quiebre en el plantel por el caso Ameli-Tuzzio. “Seguramente en el plantel se formó un grupo amelista y otro tuzzista. Había un acumulado de cosas desde que se destapó el caso y el hartazgo empezaba a correr. Estos temas urticantes provocan disgregaciones que se darían en cualquier oficina y hasta en una sala de lectura”, justificó el controvertido dirigente en la nota que lleva la firma del periodista Claudio Mauri.
“Por el curso que tomaron los hechos y el tratamiento público y mediático que se le dio, Tuzzio quedó como el bueno y Ameli como el malo. Honestamente, a estas alturas de las circunstancias, no estoy tan seguro de que fuera así. Para Ameli significó el final de su carrera, prácticamente. Fue el más perjudicado, yo me quedé mal por eso. Tuzzio fue egoísta, ocupó el papel de víctima, lo cual le dio el apoyo de gran parte del plantel. No sé si era la víctima, porque tampoco estoy seguro de que las haya en este tipo de situaciones, no me atrevo a afirmarlo. No creo que estas cuestiones deban dirimirse en culpable e inocente de tan manera tan tajante. No me meto en cuestiones personales, pero sí digo que la manera de manejarse de Tuzzio provocó una bomba, no solo en el plantel, sino en todo River”, finalizó Aguilar.
FH
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