En un programa fuera de toda rutina, Alejandro Fantino arrancó su ciclo de América leyendo una carta que le envió una mujer contándole su historia de amor oculta. Los panelistas dieron a conocer sus posturas al respecto, pero Marcela Tauro y Luis Ventura se cruzaron.
El conductor comenzó Fantino a la Tarde misterioso, advirtiendo que expondría una increíble historia de amor de una mujer de 62 años que le había hecho llegar una carta al canal para revelarle su gran y más profundo secreto, el que solo se había animado a contarle a la hija de su mejor amiga.
“A los 23 años me casé con mi esposo de toda la vida. Este año cumplimos 40 años de casados. Tuve una vida feliz, plena, digna, con dos hijos hermosos”, reza la carta de la mujer que logró conmover al periodista y que en más de una ocasión hizo quebrar.
“Hace dos veranos, me fui a hacer los mandados y un señor me preguntó por la salida del pueblo (en la Pampa). Me quedé charlando tres minutos. Volví a cruzarlo en la plaza mientras él estaba comiendo una naranja. Nos reconocimos. Esa vez charlamos diez minutos y me contó algo de su vida. No nos tuteábamos. Me gustaba que me leía. Hacía 40 años que no sentía eso en mi estómago en mi pecho, que no me miraban y me escuchaban”, relató, para luego contar que cuando fue a devolverle un libro, terminó subiéndose a su auto. “Me tomó de la mano y me besó. Y así fue hasta ahora en la pandemia. Está casado de toda la vida con una mujer que no ama. Me di cuenta que lo amo y es la historia de amor que merezco vivir”, expresó, y le preguntó a Fantino qué debía hacer, si tenía que jugársela a su edad.
Tras la lectura de la misiva, escrita de puño y letra como rara vez se ve en una actualidad invadida por el mundo digital, comenzó el debate entre Fantino y el panel integrado por Marcela Tauro, Fernanda Carbonell, Luis Ventura, Eduardo Battaglia y Mauricio D’Alessandro como invitado.
La ex Intrusos y Battaglia, al igual que Alejandro, estaban envueltos en lágrimas, pues la historia había tocado lo más profundo de sus corazones. Carbonell se mostró más fría ante la situación, y Ventura valoró la historia pero con precaución y trajo a la mesa la trama de Los puentes de Madison, la emblemática película estadounidense de 1995 dirigida por Clint Eastwood e interpretada por el propio Eastwood junto a la reina madre de Hollywood Meryl Streep.
Mientras Tauro seguía emocionada, Ventura planteó si el hombre en cuestión también quisiera “jugársela como ella” o no. “Es difícil encontrar el amor”, acotó Marcela. Segundo después, tras un comentario de Fantino, Luis arremetió: “Me hablás de amor, pero ¿qué me decís de la lealtad? Acá tenés doble mirada, ¿con el que te dedicó 40 años qué haces?”.
Luego llegó el cruce entre los periodistas, que con miradas opuestas, continuaron con sus opiniones. Mientras que Tauro se refería al amor, a la parte sentimental y profunda, Ventura fue de lleno a la cuestión sexual, recordando que la mujer observó cómo el caballero “comía una naranja”.
“Es todo un simbolismo, porque cuando vas a la plaza a buscar un libro, no vas a buscar un libro, vas a buscar otra cosa. Cuando ella lo ve sentado comiendo una naranja…”, lanzó el presidente de APTRA, sosteniendo que se trató de una historia de seducción y no de amor. “A ver, Marcela, vamos a convenir en algo. Cuando vos te acercás a un hombre que está solo comiendo una naranja…”, reiteró.
Cuando el conductor le consultó a Tauro qué haría ella, dijo: “Hoy tiene que jugársela, la vida es una. Puede estar vacía la pileta pero…”. “Si está vacía tiraste la vida por la ventana”, acotó Ventura.
L.M