Estaba casi todo acordado: Torneos iba a quedarse, otra vez, con los derechos de transmisión del fútbol argentino para comercializar en el exterior. El nuevo contrato iba a duplicarse: si hasta el 30 de junio había pagado seis millones de dólares por año (“un regalo”, para muchos dirigentes que conocen el negocio), desde ahora iba a pagar 12. Sin embargo, una reunión de Claudio Tapia y Marcelo Tinelli con los presidentes de Boca y River frenó todo.
Jorge Amor Ameal y Rodolfo D’Onofrio, en una suerte de simbiosis tras los años de tensión y guerra fría de la gestión Angelici, pidieron convocar a una licitación para darle “prolijidad” a los primeros pasos de la flamante Liga Profesional. Los dos saben que hay empresas dispuestas a mejorar esos 12 millones de dólares que ofreció Torneos.
Lo saben porque en marzo, tras la disolución de la Superliga, se suspendió una licitación diseñada para eso: la venta de los derechos internacionales. En ese pliego licitatorio había seis empresas: la española MediaPro, la uruguaya Gol TV de Paco Casal, la estadounidense IMG, el consorcio chileno ARSM, ESPN y, obvio, Torneos. Una de esas empresas ofrecía 20 millones de dólares. Pero la licitación se suspendió. El pretexto que esgrimió la AFA fue que estaba “direccionada” para beneficiar a uno de los oferentes. Después vino la pandemia y todo se fundió a negro.
Parados de manos. En ese Zoom que cambió el destino, Ameal y D’Onofrio también esbozaron otra intención: que los dos clubes más importantes del país cobren más. “Están re parados de manos. Por eso frenaron el nuevo contrato con Torneos”, ilustra un dirigente. “No solo fue por Boca y River: fue por todos los clubes”, relativizó otro.
El argumento para pedir más de Ameal y D’Onofrio es que en el mundo, lo que más importa del fútbol argentino –en algunos casos, lo único que importa– son los partidos que disputan Boca y River. Hasta el momento, la intención fue solo retórica. La evolución a un pedido formal se verá en las próximas semanas.
Lo cierto es que esta nueva compulsa de precios comenzará formalmente mañana, cuando el pliego licitatorio final empiece a correr entre las empresas interesadas en conseguir estos derechos. Por el solo hecho de participar en el pliego, y a modo de filtro, cada empresa interesada tendrá que abonar cinco mil dólares. Un vuelto, si se lo compara con todo lo que está en juego: la posibilidad de vender el fútbol argentino a todo el mundo durante cinco años.
El borrador que circuló esta semana pone como fecha de apertura de sobres al 28 de agosto. Ese día se sabrá, finalmente, quién se quedará con el negocio. El acto, de acuerdo a lo que explicita el documento al que accedió PERFIL, se hará vía Zoom con un escribano, los directivos de la Liga Profesional y AFA y los representantes de los oferentes.
¿Qué empresas participarán de la licitación? Se sabrá en estas semanas. El Grupo Disney, atribulado porque el Estado no aprobaría la fusión Fox/Espn, está interesado y volvería a postularse. Varias de las otras empresas que estuvieron en la licitación fallida de marzo, también. Aunque la última palabra siempre la tendrá Torneos. ¿Por qué? El último contrato prevé que, en caso de ganar otra empresa, la AFA deberá invitar a Torneos a igualar la oferta preadjudicada. Algo que, en la jerga futbolera, podría ser definido de una manera más coloquial: jugar de local y con un árbitro amigo.
Hay fecha: 25 de septiembre
En una reunión que mantuvo el viernes con Turner y Disney, las empresas dueñas de los derechos televisivos, el presidente de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli, les dio una fecha tentativa para el regreso oficial del fútbol argentino: el viernes 25 de septiembre.
Si bien el contexto genera dudas, Tinelli prometió hacer todo lo que esté al alcance de los clubes para retomar en septiembre.
En el borrador de la Liga Profesional, el torneo sería de seis grupos de cuatro equipos. Los dos primeros de cada zona –12 conjuntos– clasificarán a un minitorneo para definir el campeón y los clasificados a la Libertadores 2021. Los otros 12 equipos jugarán por entrar a la Sudamericana.