Hace 10 años, todo el mundo estaba pendiente de lo que pasaba en una mina de Chile en la que habían quedado atrapados 33 trabajadores para los que era casi imposible salir con vida.
Entre los periodistas que fueron a la cobertura de lo que terminó siendo una epopeya estaba el carlospacense Juan Pablo Viola, cronista de Cadena 3.
En una charla con Carlos Paz Vivo!, Juan Pablo contó cómo vivió esos días y qué rescató de la experiencia profesional y humana.
“En la redacción de Cadena 3, apenas conocimos que estaban con vida ( primeros días de septiembre) y que se preparaba un operativo para extraerlos, Carlos Sagristani (gerente de Redaccion por esa época) me llamo y preguntó si me gustaría ir (teniendo en cuenta q las condiciones de alojamiento no eran las mejores, debido a q teníamos q ir a un “campamento”)”, relató.
Y acotó: “Obviamente inmediatamente dije que si porque me gustan mucho las coberturas de exterior”.
“Prepararon un equipo técnico con Cristian López, que llevaba un equipo satelital y contrató un conductor para que nos lleve en una camioneta de la radio. Era en Copiapó, y fuimos con Roby Chapeta, que había diseñado el Dakar y fuimos los tres”, agregó.
-¿Cómo fue el trabajo y con qué se encontraron cuando llegaron al lugar?
-Llegamos y la sorpresa fue que en el atardecer era una ciudad en el medio de la nada con una cantidad de equipos electrónicos llena de medios. Los carabineros nos ubicaron, estaba todo organizado. Había carpas, con catres, cosas para cocinar. Estuvimos seis días antes del rescate. Hicimos la cobertura saliendo en todos los programas de la radio y era muy llamativo y lindo ver la cantidad de medios de todo el mundo que cuando nosotros dormíamos había equipos alemanes o japoneses trasmitiendo. Los grupos electrógenos funcionaban las 24 horas. Estaba todo muy organizado con sectores, el de los familiares, el de los periodistas y al fondo estaban los equipos de rescae que tenían la zonda que estaban terminando el orificio de la Fénix. Había una casilla para buscar la comida que ofrecía el mismo gobierno. Nuestro chofer iba cada dos o tres días a hacer las compras a Copiapó. El técnico se encargaba de los equipos y buscábamos notas todo el tiempo. Hablamos con el presidente Piñera, con el ministro de Industria.
-Era muy intenso el trabajo porque todo el mundo estaba en vilo, esperando el desenlace…
-Todo se organizaba e íbamos emitiendo informes. No había tanto peso de las redes sociales y la televisión y la radio éramos los ojos y oídos del mundo. Llegó a haber 1000 millones de personas.
-¿Cómo fue el momento en que rescataron al primer minero?
-Fue el momento más fuerte, ese 13 de octubre cuando fue el rescate del primer minero. Creo que fue Ávalos el primero que salió. Estábamos en una platea, a unos 100 metros en donde salía la cápsula. Lo veíamos en directo en la pantalla gigante. Sonaba una campana unos segundos antes de que salga la Fenix. Ese fue el momento más fuerte. Luego se volvió todo repetitivo. Cada 20 minutos salía un minero y estuvieron hasta la madrugada. Fue un milagro. En el momento en que los encuentran fue porque la zonda se desvió y llegó a donde estaban los mineros. El 12 de octubre estaba previsto que salgan y todo se iba demorando. Estaban haciendo el encamisado del lugar. Habían llegado a los 700 metros de profundidad en que estaban los mineros. Ese 12 de octubre a la tarde iba a salir el primero pero Hubo una serie de complicaciones y finalmente después de la medianoche salieron.
-¿Qué significó esta cobertura para tu carrera?
-Sin dudas fue un antes y un después en mi trabajo periodísticos. Hubo dos hechos muy fuertes en estos años que fue el motín en el penal de San Martín, en que trabajaba en Crónica TV y este hecho de los mineros chilenos.