Parece que hubiese sido ayer, pero ya pasaron 20 años de la llegada del primer argentino a la NBA. Cuando Rubén Wolkowyski recibió el llamado de Seattle Supersonics para sumarse a los entrenamientos de verano no tomaba dimensión de lo que estaba ocurriendo. El pivote chaqueño de 2.08 metros venía de ser campeón de la Liga Nacional con Estudiantes de Olavarría -siendo además el MVP- tras una apasionante final contra Atenas de Córdoba y decidió tomarse un merecido descanso en el río para despuntar una de sus pasiones: la pesca.
“Me había ido de vacaciones, en mi terapia que es la pesca. Estaba en el medio del Paraná y me sonó el teléfono”, le cuenta el Colorado a 442 desde Málaga, donde reside. Ese llamado venía desde los Estados Unidos, pero él lo rechazó dos veces. “Les corté. Pensé que eran una de las jodas de los chicos de la Selección, como las que hacía el Chapu (Nocioni)”, continuó sonriente Wolkowyski, como si se tratara de una broma. Por suerte, su suegro atendió la tercera llamada y, a partir de allí, todo cambió.
“Para mí fue toda una sorpresa porque en el 2000 se decía que era casi imposible que un jugador argentino llegue a la NBA y la verdad que no tenía como objetivo llegar, era algo inalcanzable. Los ojeadores de Seattle ya me habían visto jugar cuando estuvimos en un torneo con Estudiantes de Olavarría en Ámsterdam”, explica el ex jugador quien además fue campeón olímpico con la Selección en Atenas 2004 y tuvo una extensa trayectoria en el básquet europeo.
Ese 2000 fue histórico para el básquet argentino. Además de Wolkowyski, Pepe Sánchez cerró su llegada a los Philadelphia Sixers siendo la estrella de la Universidad de Temple. Fueron los pioneros y lograron lo que otros compatriotas, como Héctor Pichi Campana, Hernán Montenegro, Oscar Furlong o el Gigante González, no pudieron por diferentes motivos. Pero lo épico de la llegada del Colorado a la NBA fue que saltó desde la Liga Nacional, sin un paso previo por Europa o básquet universitario de Estados Unidos, como el caso de Sánchez. En 2016, Nicolás Brussino haría algo similar llegando desde Peñarol de Mar del Plata a Dallas Mavericks.
El debut de Wolkowyski en la NBA
El 31 de octubre de 2000 fue el gran día. El Colorado hizo su estreno en la élite del básquet con los Sonics en Vancouver ante los Grizzlies. Fue derrota 94 a 88 pero nada de eso importó. La historia ya estaba escrita. Unos minutos antes, Pepe Sánchez también saltaba a la cancha con los Sixers ante los New York Knicks en el Madison Square Garden.
“Hasta que firmé el contrato siempre estuve tenso y antes del debut mi mujer me preguntó si estaba nervioso. Le dije que no, pero era mentira. No sabía ni donde estaba. De los nervios que tenía tengo muy pocos recuerdos de cuando entré a la cancha. Me acuerdo que cuando me llamó para entrar Paul Westphal (el DT) no lo podía creer. Para mí no fue nada normal, porque no estaba acostumbrado. Estaba en el lugar al que muchos querían llegar. En la NBA uno tiene que disfrutar. Nunca me acostumbré a la NBA. Sabía que tenía que aprender, pulir cosas mías y prepararme para ser mejor. Por eso luego me sentí mejor y más cómodo en Europa”, reflexiona.
En su expedición por la NBA, Wolkowyski llegó a jugar dos temporadas, una con Seattle Supersonics y otra con los míticos Boston Celtics. En total, sumó 74 partidos oficiales con 80 puntos (2 de promedio), 329 minutos jugados (8) y 47 rebotes (1.1). Tras su incursión en Estados Unidos, su carrera continuó en grandes equipos de Europa como el Tau Cerámica, Olympiakos de Grecia, CSKA de Moscú y Khimki de Rusia. Hasta se dio el lujo de volver a la Argentina para jugar el TNA en su provincia con Sarmiento de Resistencia y de retirarse en Quilmes de Mar del Plata, el club con el que debutó en la Liga.
El mundo NBA, según Rubén Wolkowyski
Desde el retiro de Manu Ginóbili en 2018, la NBA no tiene representantes argentinos, a excepción de Pablo Prigioni, que integra el cuerpo técnico de Minnesota Timberwolves. En cuanto a jugadores, quien asoma con fuerza es el cordobés Facundo Campazzo, estrella del Real Madrid de España.
“Creo que puede ganar protagonismo en la NBA. Yo lo he visto jugar acá y él domina la liga al ser figura en un equipo tan importante como el Real Madrid. Que maneje el equipo tanto en la local como en Euroliga en la NBA está muy bien visto. Yo creo que es el momento, ya demostró cómo creció mentalmente y en su juego. No creo que vaya a sentir el cambio. Se va a adaptar rápidamente porque tiene esas cosas de jugador diferente. Otro que tiene esas cosas en Luca Vildoza, pero recién está empezando”, analiza sobre los jugadores subcampeones del mundo.
La vida lejos de Argentina
A sus 47 años, el ex basquetbolista decidió instalarse en Málaga, España, para acompañar a sus hijos, ambos deportistas. “Se vinieron a estudiar acá. Mi hija de 17 juega al vóley y mi hijo (20) al básquet. Me moría si me agarraba la cuarentena en Argentina sin ellos. En Europa, el futuro para los chicos es más prometedor. Tienen más oportunidades acá o en Estados Unidos”, explica el nacido en Castelli, Chaco.
Entre los recuerdos de su paso por la NBA, Wolkowyski también repasó un difícil rival que tuvo que vencer: el coronavirus. El Colorado estuvo enfermo con Covid y neumonía y sufrió bastante. “Me dio bien el test de anticuerpos y espero que no me vuelva a contagiar porque no la pasé bien. Es la que nos tocó vivir y hay que pelearla”, cerró el gigante argentino.
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