La canción es la música de fondo durante casi toda la caravana de San Lorenzo, pero en dos esquinas específicas ese fondo sube, toma fuerza y volumen hasta volverse protagonista. Es en el inicio, en San Juan y Boedo, y casi en el final, en Garay y Avenida La Plata, cuando la Tierra Santa entra en el horizonte de los peregrinos y las peregrinas.
La canción: “A ver si lo escuchan, a ver si lo entienden. La vuelta a Boedo, la banca la gente. Pedimos al Gobierno que nos restituya, lo que nos robaron en la dictadura. Va a volver, va a volver, San Lorenzo va a volver“. En esas estrofas está la explicación de esta caravana de hinchas que ocupa más de dos cuadras de largo y que recorre el barrio al que el club ya volvió el 1º de julio de 2019, pero en el que ahora quiere volver a emplazar su santuario: el Gasómetro de Avenida La Plata al 1700.
A las 18.20, miles de cuervos y cuervas salieron de una de las esquinas más porteñas de la Ciudad para pedir eso: que el sueño de volver, ya conquistado, ahora tenga un capítulo más. Otro avance.
Primero por Avenida Boedo, después por Avenida Garay y finalmente en Avenida La Plata y Avelino Díaz, las miles de personas que recorrieron el barrio enfatizaron en una palabra que se escucha poco en ámbitos futboleros: justicia. “Justicia por San Lorenzo”, pidieron durante casi dos horas desde el camión-escenario, en referencia a la venta del estadio en 1979, condicionada por la dictadura cívico-militar y la intendencia de facto de Osvaldo Cacciatore.
Lo cierto es que esa utopía que empezó a gestarse hace más de una década, la de volver a Boedo, hoy es una realidad ineludible en el barrio y en la vida social del club. ¿Quién iba a imaginarse esto hace ocho años, cuando 100 mil personas marcharon a la Legislatura para pedir por la vuelta? ¿Quién podía creer que una multinacional como Carrefour iba a abandonar una de sus mayores tiendas en Buenos Aires?
Organizada a las apuradas por la Subcomisión del Hincha y otras agrupaciones, la convocatoria generó cierta tensión en la vida política interna del club: el presidente Marcelo Tinelli y el oficialismo no la motorizaron, y varios sectores de la oposición tampoco. En definitiva, todo quedó en las bases: las que siempre empujaron la vuelta.
“Mi viejo vio siempre al equipo en Avenida La Plata. Yo quiero sentir y vivir eso, y quiero que mi hijo también lo viva y sienta”, relata Germán, mientras canta y camina por Boedo, casi en la esquina de Las Casas. “Yo quiero que San Lorenzo vuelva al barrio, pero la cancha no. Es mucho quilombo”, dice Carlos en la puerta de su casa de Avenida Garay. Un debate que siempre está presente y que el club intenta atenuar: este año contrató a una empresa danesa, GEHL, para acercarse al vecindario con el programa de “San Lorenzo te escucha”.
¿Qué pasará en la Legislatura con la Ley de Rezonificación?
Si bien la vuelta a Boedo se gestó en las calles y en las tribunas, también se propicia en los palacios de la política. El “pedido” al Gobierno del que hace referencia la canción ya está hecho: para comenzar la construcción del nuevo estadio hace falta modificar el código urbanístico porteño con una Ley de Rezonificación, un proyecto que presentó San Lorenzo en octubre e impulsó el legislador porteño Manuel Socías (Frente de Todos).
El proyecto de ley será presentado este viernes en la Comisión de Planeamiento Urbano para que tome estado parlamentario. Como requiere un tratamiento especial, la hoja de ruta legislativa no es corta ni sencilla: hay que sancionar la ley en primera instancia, convocar a una audiencia pública y, luego, volver a sancionarla, probablemente con las modificaciones que surjan de esa audiencia. Todo ese proceso hará que la sanción definitiva sea imposible de concretar este año. “En cada una de las fuerzas políticas hay legisladores a favor y en contra”, le cuentan a PERFIL desde adentro de la Legislatura. En los próximos días quedará más claro cómo se conforma ese mapa. La rosca a pequeña y gran escala hará lo suyo.
El mapa que sí está claro es el que se vio hoy por Boedo: todo un pueblo -el pueblo azulgrana y el de otros clubes también- pidiendo que San Lorenzo vuelva a jugar en el lugar donde se hizo grande. Pidiendo, más allá de cualquier discusión o debate, una reparación. O, simplemente, justicia.
FOTOS: PABLO CUARTEROLO FOTOS: PABLO CUARTEROLO FOTOS: PABLO CUARTEROLO FOTOS: PABLO CUARTEROLO FOTOS: PABLO CUARTEROLO FOTOS: PABLO CUARTEROLO El final del recorrido, en Avenida La Plata al 1600/1700, la Tierra Santa azulgrana // FOTOS: PABLO CUARTEROLO
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