Según los funcionarios no hay evidencia de fraude
Autoridades electorales de Estados Unidos dijeron en una declaración conjunta que “no hay evidencia” de votos perdidos o cambiados ni de sistemas de votación alterados, como denuncia la campaña del candidato republicano, el presidente Donald Trump, quien se niega a admitir la victoria del demócrata Joe Biden.
Los funcionarios, responsables de la seguridad electoral en todo el país, rechazaron las afirmaciones hechas por Trump y los republicanos.
“La elección del 3 de noviembre fue la más segura en la historia de Estados Unidos”, dijeron en un comunicado.
“No hay evidencia de que algún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido alterado de alguna manera”, indicaron.
“Si bien sabemos que hay muchas afirmaciones infundadas e instancias de desinformación sobre nuestro proceso electoral, podemos asegurarles que tenemos la mayor confianza en la seguridad e integridad de los comicios, y ustedes también deberían tenerla”, añadieron.
La declaración fue emitida por el Consejo de Coordinación Gubernamental de Infraestructura Electoral, un grupo público-privado que opera bajo la órbita del organismo principal de seguridad electoral federal, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA).
El texto fue firmado por los jefes de la Asociación Nacional de Directores Electorales Estatales y la Asociación Nacional de Secretarios de Estado – que son los funcionarios a cargo de las elecciones a nivel estatal – y por el presidente de la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos.
El comunicado fue emitido horas después de que Trump retuiteó una afirmación infundada sobre un fabricante de máquinas de votación que “eliminó” 2,7 millones de votos que eran para él en todo el país y asignó a Biden cientos de miles de votos que eran para él en Pensilvania y otros estados.
Esta fue la última de una serie de afirmaciones falsas que Trump y los republicanos han hecho para rechazar la victoria de Biden.
La compañía, Dominion Voting Systems, y el Departamento de Estado de Pensilvania negaron rotundamente lo dicho por Trump.
La declaración de los funcionarios de seguridad electoral también se conoció en medio de trascendidos de que Trump podría despedir al jefe de CISA, Chris Krebs, quien ha hecho un gran esfuerzo para sofocar las acusaciones de fraude sin fundamento que han surgido mientras se contabilizaban los votos en todo el país.
Hasta ahora, ninguna de estas denuncias de la campaña republicana ha sido comprobada en los tribunales.
En su declaración, los altos funcionarios electorales dijeron que están actualmente “revisando y comprobando dos veces” sus resultados estatales y locales antes de certificar las cifras finales.
“Cuando los estados tienen elecciones reñidas, muchos vuelven a contar las boletas. Todos los estados con resultados ajustados en los comicios presidenciales de 2020 tienen registros en papel de cada voto, lo que permite la posibilidad de volver atrás y contar cada boleta si es necesario”, dijeron los funcionarios.
El comunicado cambió sobre el final del día una jornada en la que el presidente electo Joe Biden, que aún no fue consagrada oficialmente, siguió adelante hoy con su agenda de futuro mandatario de la primera potencia mundial sin esperar ya algún gesto de admisión de la derrota de parte de Trump.
El demócrata habló por teléfono con el papa Francisco y con tres dirigentes de países aliados de Asia, con quienes se comprometió a mantener los pactos de defensa mutua y a restablecer las relaciones, un tanto debilitadas bajo el mandato de Trump.
Biden prefirió así dar una imagen de gestión o de planificación del trabajo a futuro de quien se sabe ganador de las elecciones sin esperar las jugadas que podrían venir desde el campamento republicano, y le dejó la actitud beligerante a sus principales espadas en el Capitolio.
Por ejemplo, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió hoy a sus colegas republicanos que están “envenenando” la democracia al seguir negándose a reconocer la victoria de Biden.
“Acabamos de tener unas elecciones presidenciales divididas y reñidas”, dijo Schumer, y agregó: “Pero en lugar de trabajar para unir al país y poder luchar contra nuestro enemigo común, la Covid-19, los republicanos en el Congreso están difundiendo teorías de la conspiración, negando la realidad y envenenando la fuente de nuestra democracia”.