Lionel Messi no viaja a Ucrania para el partido de martes de Champions League. No suena ilógico, teniendo en cuenta lo cómodo que está el Barcelona en esa competencia y que viene de una maratón que incluyó viajes y partidos de Eliminatorias en Argentina y en Perú, y luego desplazamiento a Madrid. Por eso el DT holandés del Barcelona, Ronald Koeman, acordó darle descanso.
Este lunes hubo entrenamiento y la nota de color de la jornada se dio a la salida, cuando el 10 se fue solo al mando de su auto.
Raro, un hincha lo esperaba para un grito que entre tanto silencio sonó fuerte y fue captado por las cámaras de Gol. “Messi… espabila, eh…”. Algo que nunca le pasa al mejor del mundo, acostumbrado a las dulces palabras en Barcelona y en cada país que visita. Hoy su equipo está en reconstrucción, su futuro es incierto después de que no se pudiera ir del club burofax mediante y la tranquilidad no es la misma que tuvo en los últimos 15 años.
Claro que a Messi, totalmente entendible, no le cayó nada bien este grito y, tal como se ve en la imagen, no le pasó inadvertido: al girar con el auto, miró fijo el lugar de donde había salido y el grupo y con un gesto, en los ojos, dejó en claro que memorizó visualmente al “agresor”.
Messi debe descansar esta semana, por eso no viaja a Ucrania. Hoy el Barcelona necesita más que nada levantar en el torneo, donde está en el décimo lugar, Y seguramente reaparecerá el domingo a las 10 de la mañana, recibiendo al Osasuna.