Lisandro López no mete un gol desde el 6 de octubre del 2019, en el 2 a 0 a Aldosivi por la Superliga. Y el partido ante Flamengo, por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, representaba un escenario más que valioso por terminar la racha. Y lo había conseguido: un cabezazo contundente tras un centro de Mena desde la izquierda, el 2 a 1 ante los cariocas, en el segundo tiempo. Pero el árbitro venezolano Alexis Herrera lo anuló pese a que unos segundos antes había dejado seguir la jugada. De no creer, al toque de convertir, el juez le frenó el festejo.
La realidad fue que no hubo falta más allá de la fricción y que a la Academia le anularon un tanto legítimo. Sí hubo contacto entre Mena y el rival, pero no fue buscado por el futbolista chileno ni tampoco podía provocar la caída de Everton Ribeiro, quien fue el que cruzó el cuerpo para cubrirse del argentino. Lo que los referís consideran en estas situaciones es la relación causa y efecto. En este caso, el contacto entre ambos no provocó el desplazamiento del brasileño.
De hecho, Herrera dejó seguir luego de la caída del brasileño. Pero luego de que Licha López la metiera, dio marcha atrás y cobró la falta.
No fue a instancias del VAR, porque el equipo VAR sólo se mete en caso de que haya sido gol, sólo en ese caso podía haberlo llamado al juez. Pero Herrera, insólitamente, decidió anularlo rápidamente cobrando una falta en la cual antes había permitido adrede, y acompañado con gestos, el juego. Pasaron 5 segundos desde que cayó el brasileño hasta el cabezazo de Licha y el árbitro, después de dejar seguir, se arrepintió y todo siguió 1-1
Licha López, en el primer tiempo, también había tenido una chance clara, pero el arquero Diego Alves rechazó su cabezazo.