Sufrió Juventus en su presentación por la décima fecha de la Serie A. La pasó mal, pero el rumbo del partido cambió luego de dos centros milimétricos del colombiano Juan Cuadrado, que resultó vital para el 2-1 sobre Torino en el clásico de Turín, la última parada de los de Andrea Pirlo antes de visitar al Barcelona de Lionel Messi por la Champions League.
Ante la falta de precisión de Cristiano Ronaldo y de Paulo Dybala, fue Cuadrado la solución para los bianconeri. Dos envíos medidos al área del colombiano terminaron en los goles que dieron la vuelta a la ventaja inicial del Torino, que se había adelantado a los nueve minutos de juego gracias a un córner ejecutado por el argentino Cristian Ansaldi que fue capitalizado, tras una bola suelta, por el camerunés Nicolas N’Koulou.
Juventus cercó a su rival pero no encontró la forma de marcar. Estuvo desacertado el campeón, al que se le anuló un gol, revisado por el VAR, en el minuto 12 del complemento. Fue luego un zapatazo lejano de Cuadrado que pasó por delante de Leonardo Bonucci, en fuera de juego.
Sin embargo, la Vecchia Signora no se dio por vencida y apenas pasada la media hora del segundo tiempo se encontró con el 1-1 parcial gracias a un cabezazo del estadounidense Weston McKennie, que siete minutos antes había sustituido al francés Adrien Rabiot.
La remontada fue en el 89, al borde del final. En otro pase de Cuadrado que conectó de cabeza Bonucci para darle el triunfo a la Juventus.
El cuadro de Andrea Pirlo, que el martes visita al Barcelona en la última jornada de la Champions League, es segundo en la Serie A a tres puntos del Milán, que el domingo visita al Sampdoria sin la presencia de Zlatan Ibrahimovic.
Fuente: EFE