Pescar en el río Dulce, Santiago del Estero, suele ser una tarea muy difícil, pero mucha de estas veces estar en la balsa del guía César Neme soluciona muchas cosas, por ejemplo, pescar y divertirse con las capturas obtenidas.
El Dulce se trata de un cauce que es un tanto correntoso, con muchos obstáculos para sortear, y la mejor y casi única manera de pescarlo bien es hacerlo mediante flotadas en balsas timoneadas por el guía, en las que lleva solo a dos pescadores: uno en proa y otro en popa.
La pesca en estos ámbitos se hace casi exclusivamente utilizando equipos de fly con moscas en colores oscuros y combinados, o bien con equipos de baitcasting o spinning utilizando varios tipos de señuelos y estando preparados para, quizás, perder algunos.
El guía lleva a ritmo lento su balsa para poder castear los mejores lugares, como pueden ser correderas sobre las costas, aceleración de agua por algún obstáculo natural, o bien, orillas peladas con grandes posibilidades de pesca al golpe.
César es un guía que emplea mucho tiempo en el agua y hace hasta lo imposible para poder pescar, pero muchas veces no es mago, y las cosas se complican. En esta pequeña reseña podemos ver muy buenos dorados capturados por distintos pescadores que acompañaron a nuestro amigo y pudieron darse el gusto de sacar alguno superior a las dos cifras.
Recomendamos a todos este pesquero por las dificultades que presenta, por la calidad de los peces que tiene y para disfrutar de un paisaje singular para lograr la pesca de muy buenos dorados.
Equipos que podemos llevar, cañas y reeles de fly para líneas 6 y 8 preferentemente de flote, y equipos de baitcasting y spinning con potencias desde 14 a 20 lb. En cuanto a los señuelos, todos… como siempre, después elegimos allá y vemos cuál funciona mejor.