Inglaterra ordena su tercera cuarentena, en medio de su campaña de vacunación
El Gobierno británico se vio obligado a imponer la tercera cuarentena en lo que va de la pandemia en Inglaterra por el aumento constante de los casos y muertos por coronavirus, mientras en Europa crece la polémica por el lento avance de las vacunaciones y en gran parte del mundo los brotes continúan en alza.
El Reino Unido amaneció con la buena noticia de ser el primer país del mundo en sumar a su campaña de inmunización contra el coronavirus la aplicación de la vacuna de AstraZeneca/Oxford, la misma que se producirá parcialmente en la Argentina.
Brian Pinker, un jubilado británico de 82 años que precisa de diálisis debido a un problema de riñón, recibió en el Hospital Churchill de la Universidad de Oxford la vacuna de AstraZeneca y esa universidad, informó la cadena BBC.
Sin embargo, la imagen no puedo tapar el difícil momento que vive el país.
Ya inoculó a un millón de personas con la vacuna de las farmacéuticas estadounidense y alemana Pfizer y BioNTech -que también fue el primero del mundo en aprobar-, pero se enfrenta a una nueva ola de contagios desde el descubrimiento en diciembre de una nueva variante de coronavirus entre 40% y 70% más transmisible.
Por eso, el primer ministro Boris Johnson anunció en un mensaje a la nación televisado la vuelta a la cuarentena en toda Inglaterra, con el cierre de todas las escuelas y centros educativos, que desde mañana darán clases virtuales, con la excepción de los hijos de trabajadores esenciales y niños de sectores vulnerables, según reprodujo el diario The Guardian.
Además, pidió a todas las personas que se queden en sus casas y solo salgan para comprar lo esencial. Los únicos que podrán salir son los llamados trabajadores esenciales o personas que escapan de violencia doméstica.
El temor no solo se limita al Reino Unido en relación con la llamada nueva cepa británica.
Crecen las críticas en Europa por una vacunación lenta
El epidemiólogo Daniel López Acuña, exfuncionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que España está “entrando de lleno en la tercera ola” de la pandemia de coronavirus y que ella “será más virulenta que las anteriores”.
El pronóstico se conoció justo cuando se multiplican las voces críticas por la lentitud de la campaña de inmunización.
El país recibió hasta este lunes 718.575 dosis de la vacuna estadounidense Pfizer, de las que fueron administradas 82.834.
Críticas similares se escucharon en otros países de Europa, en donde la gente y la oposición reclaman mayor celeridad en la vacunación.
“Se están burlando de nosotros, hoy en día vacunarse es más complicado que comprar un auto”, denunció en Francia Jean Rottner, miembro del partido opositor Los Republicanos (LR), quien exigió una “aceleración” de la campaña.
“Estamos hoy frente a un escándalo de Estado”, estimó Rottner, presidente de la región Gran Este, que está entre las más afectadas por la pandemia .
En Italia, otro de los países más afectados de la región, la tensión no era menor y quedó claro que el Gobierno se prepara para anunciar disposiciones más duras.
Mientras ultima detalles del nuevo plan de medidas contra el coronavirus que estará vigente a partir del jueves próximo, toda Italia dejó de ser “zona roja”, tras cuatro días de estar catalogada dentro del máximo riesgo epidemiológico, y solo durante 24 horas será “zona naranja” antes de volver a las restricciones más duras.
Como parte del plan de aperturas y cierres programados que el Gobierno de Giuseppe Conte dispuso el mes pasado, Italia permitirá a apertura de negocios hasta las 21 y la modalidad “para llevar” de bares y restaurantes, tras iniciar el año con tres días de veda de desplazamientos entre y dentro de las 20 regiones y cierre de negocios y bares.
Se estima que tras esta breve ventana de relajación de las restricciones, vuelvan y más duras.
En Asia, los rebrotes son menores, pero no así el temor.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció que su Gobierno evalúa decretar un nuevo estado de emergencia en el área metropolitana de Tokio debido a que un aumento de los casos de coronavirus puso al país en una situación “muy grave”.
En tanto, en el resto de la región, China redobló su campaña de vacunación contra el coronavirus en Beijing iniciada el 1 de enero, Hong Kong extendió restricciones y Corea del Sur dijo que acelerará la aprobación de la vacuna de AstraZeneca/Oxford.
En América latina, la inminencia de una segunda ola ya sobrevuela todos los debates políticos nacionales y, con ella, la necesidad de garantizar las dosis para vacunar a la mayoría de la poblaciones lo antes posible.
En Brasil, el país más afectado de la región pero aún sin fecha de inicio para su plan de vacunación, el presidente Jair Bolsonaro afirmó que las dosis “están en camino”, justo cuando se prevé que los laboratorios AstraZeneca y Sinovac, con sus socios brasileños, pidan esta semana autorización para sus vacunas ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
En Chile, en tanto, esperan en las próximas horas el arribo del tercer cargamento de vacunas del laboratorio de Pfizer, mientras un grupo de diputados opositores anunciaron que mañana presentaran un proyecto de ley para hacer la vacunación contra el coronavirus obligatoria.