“Sigue a través del viento / sigue a través de la lluvia / aunque tus sueños se rompan en pedazos. / Camina, camina, con esperanza en tu corazón / y nunca caminarás solo”. Las estrofas de “You’ll never walk alone” conmueven cada vez que resuenan en Anfield, el estadio de Liverpool. La canción no sólo se transformó en el himno del gigante inglés, sino que también penetró en la cultura Red, ya que el lema se observa en las puertas de Shankly, uno de los ingresos a la cancha, y, desde 1992, luce inamovible en el escudo del club. “Nunca caminarás solo”.
¿Cómo fue que una simple canción, que fue compuesta en 1945 por los estadounidenses Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II para su musical Carrousel, se transformó en el emblema del club inglés desde mediados de los 60? ¿Cómo fue ese viaje en el tiempo? ¿Cómo fue que las estrofas cruzaron el Atlántico y se resignificaron para siempre hasta convertirse en sinónimo del equipo que ahora conduce Jürgen Klopp?
Mucho tuvieron que ver Gerry Mardsen, que murió este domingo a los 78 años, y Bill Shankly, el DT escocés que transformó en grande al Liverpool al construir su mística luego de ascender al equipo a Primera División y ganar los títulos de Liga en 1963, 1964 y 73, la FA Cup de 1965 y 1974 y la Copa de la UEFA en 1973.
“Esta ciudad tiene dos grandes equipos: el Liverpool y el equipo reserva del Liverpool”, dijo alguna vez Shankly para ganarse eternamente el amor de los hinchas de los Reds y el desprecio de los de Everton, su clásico rival de la ciudad.
¿Quién fue Mardsen? Fue el líder de Gerry and The Pacemakers, una banda de Liverpool que fue contemporánea y rival de Los Beatles en sus primeros años. Y fue el responsable de hacer un cover de la composición de Rodgers y Hammerstein II que se transformó en hit en el Reino Unido allá por la primera mitad de los 60.
Ese hit, por obra y gracia de Mardsen, llegó a los oídos de Shankly durante un viaje de pretemporada. Y según Tommy Smith, un jugador de aquella época, el entrenador quedó “asombrado por lo que escuchó”.
Shankly, que estaba en todos los detalles, pidió incluir el tema en el cancionero que sonaba desde los altavoces de Anfield en la previa de la final de la FA Cup de 1965. Y las imágenes de archivo de aquel partido entregan la evidencia de que “You’ll never walk alone” pegó y se cantó en las tribunas.
Pasó poco tiempo para que se transformara en el himno de Liverpool. “Gerry, hijo mío, te he dado un equipo de fútbol. Nos has dado una canción”, le dijo alguna vez Shankly según contó alguna vez el propio Mardsen.
La canción-himno tuvo una resignificación en 1989 semanas después de la tragedia de Hillsborough, donde 96 hinchas de los Reds murieron a raíz de una avalancha durante las semifinales entre Liverpool y Nottingham Forest. Después de aquel desastre, que marcó un antes y después en el fútbol de Inglaterra, Gerry Mardsen cantó a coro con los hinchas de Liverpool y Everton en la final de aquella competencia maldita. Y la versión quedó para la historia.
Y trascendió fronteras. Es que son varios los clubes que la usan como himno. En Alemania, por ejemplo, suena en las gradas de Borussia Dortmund, Kaiserlautern y St. Pauli. Incluso los hinchas del Celtic de Glasgow se jactan de haberla cantado antes en sus tribunas. Ellos, como Liverpool, nunca jamás caminarán solos.