Con el pasado fin de semana, se cumplió la primera quincena de enero y, a la vez, las primeras dos semanas desde que los visitantes de todo el país pudieron arribar a Villa Carlos Paz en el marco de la pandemia del coronavirus.
Para el secretario de Turismo, Sebastián Boldrini, el hecho de tener temporada, ya es algo positivo. “Estos quince días de enero han sido positivos en términos generales; siempre valorando que tuvimos la posibilidad de tener una temporada, y eso ya es positivo”, dijo.
Y valoró: “Tuvimos un promedio de ocupación general del 49 por ciento que, si bien es bajo respeto del 2020, es bueno teniendo en cuenta el contexto”o.
En cuanto a la procedencia de los turistas, señaló que, en primer lugar, fue “muy marcada” la presencia de gente de la provincia de Buenos Aires, seguido de Córdoba capital y provincia, Santa Fe y luego Entre Ríos y el norte del país.
También hizo un análisis sobre el rango etario de los visitantes. “Hay un 60 por ciento aproximadamente de turistas de entre 25 y 50 años y el resto de edad superior. Fue una marcada tendencia de presencia de jóvenes”, apuntó.
En cuanto al medio de transporte, deslizó que un 80 por ciento vino en automóviles, y el 20 por ciento restante se divide entre micros y, en menor medida, el transporte aéreo.
Alojamientos
Por otro lado, Boldrini se refirió a los alojamientos más elegidos y también apuntó contra los informales.
“Los hoteles de tres y cuatro estrellas son los que mayor ocupación tuvieron; y los de 1 y 2 estrellas fueron más reducidos, teniendo en cuenta que hubo entre 20 y 25 hoteles de esta categoría que directamente decidieron no abrir”, dijo.
Y apuntó: “Si contratan alojamientos no registrados no van a tener la garantía de tener seguridad ni las condiciones sanitarias correspondientes, por eso estamos haciendo un trabajo fuerte desde el Estado para luchar contra la informalidad”.
Destacó, además, el trabajo que viene realizando el sector gastronómico al considerar que “ha sido el primer rubro que se recompuso con mayor prontitud”.
Finalmente, apeló al cuidado de los visitantes: “Pedimos continuamente responsabilidad; pero sabemos también que no podemos echarles las culpas siempre a los jóvenes; hay padres y familias detrás de cada joven. Todos tenemos que ser responsables y, desde el Estado, donde vemos un desmadre se pide que por favor haya control”.