La noticia sacudió las fibras íntimas de Racing, justo cuando todo giraba en torno a la presentación de Juan Antonio Pizzi, que será este miércoles en el Cilindro. En el momento menos esperado, Lisandro López decidió dejar el club. El capitán, último ídolo vigente, jugará en el Atlanta United de la MLS, el equipo que dirige Gabriel Heinze. Su idea es radicarse en Estados Unidos. El propio delantero, que en marzo cumplirá 38 años, lo anunciará este martes a las 12.30 en una conferencia de prensa que se llevará a cabo en el Recinto de Honor.
“Más no le podemos pedir. Vino y dio todo”, le dijo Víctor Blanco a Clarín. El presidente, además, es el suegro del jugador, quien está casado con su hija Mercedes, madre de Guadalupe, una beba de 3 meses. La familia López se instalará en Norteamérica. Racing le dará el pase libre.
Lisandro le comunicó su decisión a Blanco y hubo sorpresa. Especialmente, para Rubén Capria. El Mago, flamante manager de la Academia, había hablado con el referente. Quería que marcara el rumbo del vestuario junto a Darío Cvitanich (36) e Iván Pillud (34).
Hace tiempo que Licha venía madurando esta posibilidad. ¿Cuánto habrá tenido que ver el parate por la cuarentena, la complicada organización del fútbol argentino y sus desniveles? El atacante nacido en Rafael Obligado estuvo 25 partidos sin hacer goles. Recién quebró la racha en la última fecha de la Fase Complementación contra Newell’s.
Después de la partida de Diego Milito, quien decidió renunciar a su cargo como secretario técnico por diferencias con la Comisión Directiva, la salida de López es otro golpe al corazón celeste y blanco. También, una baja que será más sensible en el vestuario que en el campo de juego. Se dio el gusto de ser dos veces campeón con Racing: ganó la Superliga y el Trofeo de Campeones, ambos en 2019.
Pizzi sabe que no contará con Lisandro. Deberá apostar por Cvitanich, Jonatan Cristaldo y Nicolás Reniero. ¿Incorporará otro delantero?