El goleador de Boca en este inicio de la Copa de la Liga es su marcador central: Carlos Izquierdoz. El zaguero convirtió en la primera jornada ante Gimnasia (también de cabeza) y repitió en Rosario, esta vez para que el equipo se quede con los tres puntos. Con una coincidencia también en el ejecutor: Edwin Cardona, el dueño absoluto de cada pelota detenida del conjunto de Miguel Russo y que aporta soluciones que no tiene en el funcionamiento. Al cabo, los tres tantos en esta nueva competencia llegaron desde el balón detenido.
“El triunfo y el gol fue para Tevez. Representa mucho para el vestuario y en este momento queríamos apoyarlo”, contó el central de Boca ni bien terminó el partido. Y describió el tanto: “Edwin patea muy bien, pone la pelota en donde le decimos nosotros. En este caso él me marcó dónde buscarla, coordinamos y me dejó solo. La puso perfecta y solo tuve que poner la frente. La alejó del arquero y se la puso atrás al defensor”.
Capitán ante la ausencia de Tevez, el Cali repasó el juego y subrayó que “en líneas generales hicimos un buen partido. Tenemos muchos jugadores buenos en ataque y nos falta conectarlos mejor”. Luego, se refirió a las mil versiones que se hablan sobre Boca en la semana: “Nosotros nos defendemos adentro de la cancha. Cada uno tiene la chance de entrenarse, de trabajar. Somos nosotros los once y todo el cuerpo técnico los que sabemos lo que tenemos que hacer. Veníamos de un partido flojo, lo aceptamos, y había que mejorar. Todavía nos falta”.
Su gol ante Gimnasia se había puesto en discusión a partir del festejo poco efusivo. Pero el defensor minimizó el hecho. “Hice el gol y lo festejé igual que contra Godoy Cruz en la Copa Superliga. Se habla todo el tiempo, se buscan cosas que no son; el grupo está muy bien, trabajando y conscientes de que tenemos que mejorar para pensar en los objetivos que queremos lograr en el mediano plazo”.