La leyenda del terapeuta

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“Todos estamos solos, eso es verdad. Todos tememos la muerte, también es verdad. Pero nuestra vida puede tener más alegría si aparece un sentido de proyecto y de futuro. Allí entonces la angustia frente a la muerte se mitiga.” 

Eduardo “Tato” Pavlovsky

Durante años, cada vez que nos encontrábamos, los autores de Deviniendo Tato, compartíamos anécdotas de nuestras sesiones con Pavlovsky, lo recordábamos compartiendo situaciones vividas en ese marco grupal, intervenciones suyas para con nosotros, todo aquello que había sido significativo para nuestras vidas durante la experiencia como sus pacientes. Cuando dejamos de serlo, seguimos leyendo a Tato en sus obras y artículos, fuimos espectadores de su teatro, asistimos a charlas y encuentros donde podíamos escucharlo. Durante ese tiempo, nuestra valoración a su hacer terapéutico y a su pensamiento nos generó la motivación para escribir esta obra.

A modo de patchwork, los fragmentos de anécdotas, textos de sus personajes en sus obras y momentos de nuestras sesiones, se fueron reuniendo y metamorfoseando en un puzzle que evoca a nuestro terapeuta artista. Quisimos contar el modo en que se nos internalizó desde sus intervenciones en el marco del grupo terapéutico.

Desde nuestras vivencias como sus pacientes, nos interesó transmitir el modo de ver la vida que él nos dejó, a partir de las experiencias en su “multiplicación dramática”. En cada sesión, toda una praxis de la ternura, el humor y el compromiso social, desde el ámbito grupal en la salud mental.

Como en un calidoscopio, conjugamos experiencias, textos dramáticos y relatos suyos, en un texto: la obra teatral Deviniendo Tato es un devenir de una sesión grupal en su consultorio. Situaciones entre personajes/pacientes en la sesión de psicodrama se dan lugar en este consultorio ficcionado a partir de fragmentos de obras teatrales de Pavlovsky. Los textos de las intervenciones del terapeuta en la ficción los seleccionamos de publicaciones y notas de Pavlosky. Se configuró así un universo con sus creaciones y pensamientos.

Escribimos una obra en la que nuestra admiración y agradecimiento conectaron territorios diferentes. Un “devenir Tato” que nos impulsó a la composición con elementos de distinta naturaleza, mientras la evocación de sus modos de intervenir en sesión y de inventar “líneas de fuga” nos trajeron los afectos más alegres y vitales. Ser parte de los grupos de Tato nos entrenó en la potencia lúdica que él proponía durante las sesiones. Al reunirnos para escribir, algo de esta máquina de juego se puso en marcha en relación con sus textos y notas. El descentramiento de la problemática de cada paciente, que ocurría en cada integrante del grupo durante las sesiones, a partir del dispositivo terapéutico “multiplicación dramática”, era el motor desde donde cada uno/a podía crear nuevas líneas de sentido para sí mismo/a y los/as otros/as. Tato promovía en los grupos la conformación de verdaderos colectivos de producción de sentido. Lo grupal como dispositivo.

Cuando finalizamos el texto invitamos al actor Maximiliano Sarramone para encarnar los personajes de este unipersonal; pacientes, terapeuta, incluso a él mismo como parte del grupo y relator del acontecer grupal. Se sumaron al proyecto Malala Emanuele como asistente de dirección, Silvia Spinelli en el diseño y entrenamiento del movimiento corporal, Adriana Yasky en la producción, Martín Pavlovsky en el diseño musical, Virginia de los Santos como vestuarista y escenógrafa y Gabriel Virtuoso en el diseño de iluminación. Con la dirección a cargo de Gabriela Villalonga, ensayamos durante el 2020 por medios virtuales. En marzo estrenamos la obra en forma presencial en el Teatro NÜN, los domingos a las 18:30.

Nuestra intención es poner en escena algo de este mundo, de la filosofía de este creador, de su ética y de su estética. De cómo sigue estando como co-pensor acompañándonos internamente.

*Co-autora y directora de Deviniendo Tato. La obra se estrena el domingo 7 de marzo a las 18.30 hs en Nün Teatro Bar, ubicado en Juan Ramírez de Velasco 419, Villa Crespo. Funciones los domingos a las 18.30. Entradas: $ 650 o dos entradas por mil pesos. Informes y reservas: 4854-2107.

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