Di Santo viene marchando. Franco, a quien el DT se propuso recuperar, puso la cabeza para abrir el marcador y encaminar la clasificación de San Lorenzo que quedó sellada con el 2-0 de la mano de Ángel Romero. El equipo de Diego Dabove pasó sin problemas a una Universidad de Chile diezmada por una docena de casos de coronavirus en su plantel, mostró una mejoría en el juego y se aseguró la participación internacional en 2021.
Ahora, se cruzará con el Santos de Ariel Holan para tratar de meterse en la fase de grupos de la Copa Libertadores. La ida será el 7 de abril de local y el 14 en San Pablo. De no pasar esa llave disputará la Sudamericana.
El primer aviso cayó rápido en el área de la U, que puso una formación con varios suplentes y juveniles. Un cabezazo de Federico Gattoni hizo sonar el travesaño tras un córner de Ángel, uno de los que entró en el equipo teniendo en cuenta el partido de ida. Los otros dos cambios que hizo Dabove fueron obligados: no estuvieron el suspendido Diego Braghieri ni el lesionado Yeison Gordillo (fractura incompleta de peroné izquierdo), y entraron Gattoni y Diego Rodríguez.
El segundo llamado de atención para la visita no tardó tampoco. Un pase genial del mellizo paraguayo lo dejó mano a mano a Andrés Herrera, que no pudo aprovechar esa gran oportunidad.
Y la tercera fue la vencida para un Ciclón que había salido decidido a marcar la diferencia. Otro tiro de esquina de Ángel aterrizó en la frente de Di Santo, quien volvió a empalagarse de gol.
El gol fue del 9, claro, pero un poco también del entrenador, que apenas puso sus pies en Boedo le dijo a la dirigencia que confiaba en recuperar al delantero que no había podido responder cuando arribó en el ciclo de Mariano Soso. Vaya si le viene respondiendo el mendocino que a fuerza de goles, pero también de sacrificio y juego empezó a enderezar la mirada de reojo de los simpatizantes.
Y así como Franco, todo San Lorenzo presenta una mejoría. Desde lo actitudinal comenzó a mostrar otra cara en Chile. Y en la fresca noche del Nuevo Gasómetro que le dio la bienvenida adelantada al otoño, se vieron lapsos de buen juego, con Ángel Romero como conductor.
El guaraní se mostró muy participativo. Ubicado detrás de Di Santo, Ángel condujo a los azulgranas y hasta recuperó algunas pelotas con anticipos. Tuvo su premio en el complemento cuando picó al espacio ante una asistencia de primera de Juan Ramírez. Ahí, cara a cara con Fernando de Paul, no falló.
¿Se habrá ganado la titularidad? Sorprendió Dabove al reemplazarlo por Bruno Pittón a los 20 minutos de la segunda parte. Se fue algo molesto y camino al banco cruzó algunas palabras con el técnico, que le explicó la causa de su salida. Seguramente lo necesite para el domingo ante Aldosivi y con el resultado en el bolsillo decidió cuidarlo.
Más allá de algún disparo aislado desde afuera, la visita no incomodó al Ciclón, que de a poco presenta signos favorables que le señalizan a Dabove el camino correcto.