En el primer programa de La noche de Mirtha, Juana Viale reveló un dato que sorprendió a más de uno, especialmente porque en el mundo en el que vivimos es bastante inusual. La nieta de Mirtha Legrand confesó que no usa más celular.
“Les quiero contar que perdí el celular hace tres meses”, contó la conductora mientras sus invitados debatían en relación al uso abusivo de las redes sociales. “Sí, estoy sin celular”, agregó ante la sorpresa de Darío Barassi, Diego Leuco y Matías Martin, que con Martín Bossi habían sido invitados al programa.
“¡Estás loca, Juana!”, disparó Barassi, que se definió adicto a las redes sociales. “No. Soy mucho más feliz”, argumentó Juana Viale y agregó: “Se me extravió y ahora toda la producción que trabaja conmigo está a punto de una crisis de nervios”.
Luego, ella dijo que no pensaba volver a comprarse otro celular. Sin embargo explicó: “Si vuelvo, tengo muchas ganas de volver al sapito. Ese que es solamente teléfono”. E hizo una mímica con las manos para referirse a los teléfonos que se usaban hace veinte años, con tapita plegable, conocidos como startac.
En la misma línea, Juana Viale detalló que “Mis redes sociales me las maneja mi hija, que está trabajando conmigo. No contesta los mensajes porque dice que son míos. Entonces eso lo tengo que hacer yo. No lo los lee. Y después, uso el teléfono de línea que tengo en casa. Mail…”.
Y para quienes no podían creer lo que Viale estaba contando, ella reflexionó: “Hay vida. Es vida. Yo la paso, real, mucho mejor. Y me doy cuenta, por la observación de no tener teléfono, el consumo de teléfono en el otro. Te llama mucho más la atención”, aseguró Juana Viale antes de que Matías Martin la desafíe: “Acabás de empezar. Te quiero ver a mitad de año”. Y la conductora insistió: “Yo estoy subsistiendo bien… El resto no. Pero bueno… Me hace feliz”.
Qué es JOMO, la filosofía para vivir sin celular como Juana Viale
La filosofía que plantea JOMO (The Joy of Missing Out – La alegría de no estar presente) promueve desconectarse de la tecnología y relacionarse más con las personas de forma personal. Esta manera de disfrutar de la vida, al igual que Juana Viale “sin celular”, es todo lo contrario al FOMO (Fear Of Missing Out) o miedo a perdernos una cosa por estar haciendo otra, la cual puede derivar en ansiedad al ver que nuestros amigos disfrutan de un evento, mientras nosotros lo vemos en las redes sociales.
Otro ejemplo es el de la vida de la periodista canadiense Christina Crook, que cambió por completo al dedicarse al movimiento JOMO. En ese sentido, detalló cuáles fueron los efectos de esa decisión: “Mayor conciencia de cómo las presiones externas de Internet afectan mi ansiedad, relaciones, productividad y creatividad. Mayor conciencia del tiempo perdido en pantallas. Ahora, escribo una lista de las cosas que necesito hacer en línea en una hoja de papel antes de abrir mi computadora. Trabajo esa lista lo más rápido posible y luego me desconecto. La mayoría de nosotros no necesitamos sentarnos frente a la computadora todo el día, incluso si es por trabajo, podemos planificar reuniones cara a cara, trabajar en forma análoga (en papel, etc.). Requiere más intencionalidad.”
Y al igual que Juana Viale, la periodista asegura que es mucho más feliz: “Existe la alegría de perderse las cosas correctas. Esas cosas correctas son diferentes para cada persona. Defino a JOMO como la alegría de perderse las cosas correctas: cosas que cobran vida, como el ajetreo tóxico, la comparación y la fuga digital; para hacer espacio a los compromisos que nos dan vida y paz, significado y alegría. Todos vamos a vivir con tecnología por el resto de nuestras vidas, pero podemos decidir cómo.”
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