A partir de las situaciones que se vivieron con Agustín Obando, Gonzalo Maroni, Carlos Zambrano y Cristian Pavón (todos fueron contacto estrecho de personas con coronavirus pero ellos presentaron PCR negativos) en Boca analizan montar de nuevo el corredor sanitario que se empleó durante el 2020 con las burbujas que se habían recomendado.
¿En qué consiste? El año pasado, con compañeros contagiados, se diagramaron espacios de entrenamiento individual, sin contacto, para que aquellos futbolistas sin síntomas y con testeos negativos puedan continuar con las prácticas durante el “aislamiento” recomendado.
Así, Pavón y Zambrano serían los primeros en implementarlo durante el cierre de la semana. El cordobés, quien viajó a su provincia para realizar declaraciones a raíz de su situación judicial, presentó pruebas de test negativos y por eso se presentará en el predio de Ezeiza en horarios distintos a los del resto del plantel, no utilizará los vestuarios y, al terminar, regresará a su domicilio.
Con el zaguero central peruano, en el caso que sus estudios sean negativos, sucederá algo similar. Y así con cada futbolista al que le ocurra esta situación de contacto estrecho pero que no se haya contagiado. ¿El objetivo? Primero, aislarlo del resto de los jugadores para evitar nuevos contagios en el comienzo de la competencia. Luego, que aquellos jugadores no pierdan ritmo de entrenamiento. Y en el caso especial de Pavón, que su rehabilitación por la operación que se hizo en los tobillos, no se retrase mucho más de lo estipulado.
Por estos días, el que espera recibir el alta es Nicolás Capaldo, quien dio positivo en el test que se le realizó hace una semana y se mantiene aislado a la espera de poder superar su cuadro de salud. En su caso, la rápida acción del personal médico del club al aislarlo evitó que hubiera más casos.
En términos de pandemia, todos los esfuerzos parecen insuficientes ante la ola de casos que sacuden al país. Y los clubes, en este caso Boca, lo hacen para priorizar la salud de sus profesionales y ante el desafío deportivo que se avecina, con un fixture cargado de partidos y viajes.