Montevideo City Torque vs Independiente, por la Copa Sudamericana: el Rojo se llevó un valioso empate sobre el final

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En un partido caliente, con dos rojas y 12 amarillas, Independiente rescató el empate que fue a buscar a Montevideo contra City Torque y ahora depende de sí para clasificar a la próxima instancia de la Sudamericana: estará en octavos de final si gana los dos que le quedan de local.

Tomó riesgos el entrenador alterno Pedro Monzón, seguramente siguiendo las órdenes de Julio César Falcioni que no viajó a Montevideo. Y es que Independiente jugó a empatar con un equipo con habituales suplentes ya que los titulares descansaron pensando en el duelo del sábado frente a Estudiantes por los cuartos de final del torneo local.

Consciente de que el punto le servía en tanto después ganase los dos partidos que le restan en Avellaneda, el Rojo salió a que el tiempo pasara y a esperar a City Torque. La posesión del balón en la primera parte fue del 70 por ciento para el elenco local. ¿Podía Independiente hacer otra cosa? Por supuesto. Incluso el mismo Emperador ha planteado partidos con más intenciones ofensivas. Por eso se insiste en el concepto: tomó riesgos en ser tan poco ambicioso el visitante.

Los hinchas de Independiente de paladar negro -lo son casi todos-, seguramente no hayan estado de acuerdo en la manera de plantear el juego. City Torque no parece ser un rival para respetar de semejante manera. Pero Falcioni tiene una idea y rara vez se fija en el rival antes que en su equipo. Entendió el DT que el empate le servía y lo fue a buscar. Y no había pasado demasiados sobresaltos el Rojo, hay que decirlo. Manejó mucho la pelota el local, pero quien más la tuvo fue el central Rak; entonces, no inquietó. Bastante más: la más clara fue de Herrera, que estrelló un zurdazo potente en el palo de Fiermarin.

Independiente no padeció por una virtud del rival sino por un error del juvenil Ostachuk, que se arrebató para ir a buscar una pelota suelta dentro del área y se llevó por delante a Del Prete. Iban 42 minutos y el propio atacante cambió el penal por gol.

Salió con otra intención Independiente en la segunda etapa con los ingresos de Alan Velasco y de Thomas Ortega. Se hizo dueño de la pelota y del territorio. Pero el árbitro paraguayo José Méndez se robó el protagonismo del juego por más de 25 minutos. Primero, le mostró la roja a Pacchini en un acción dudosa, porque el volante fue a trabar la pelota y por inercia chocó con el rival. Después, no expulsó a Rak que le pegó un patadón a Martínez y sí echó a Silvio Romero por protestar desde el banco. Lo que siguió fue una sinfonía de patadas y amarillas revoleadas por el aire. Los jugadores de Independiente estaban a mil revoluciones y el empate parecía algo lejano. Pero Domingo Blanco y Velasco inventaron una pared sobre el final y Arismendi bajó dentro del área a Mingo. No perdonó el goleador Herrera y festejó la igualdad definitiva.