Los Juegos Olímpicos Tokio 2020 están dando qué hablar: desde descalificaciones insólitas por empezar a correr antes de que suene el disparo en los 100 metros llanos, hasta dos saltadores en alto que comparten la medalla de Oro hasta la consecución de récords mundiales que parecían imposibles de romper.
En este contexto en los 1500 metros, la holandesa Sifan Hassan, chocó con otra competidora keniana que cayó, y pareció desvanecerse su sueño de lograr uno de los primeros lugares. Pero con un sprint propio de una velocista, se levantó, reaccionó y se clasificó a semifinales.
Hassan consiguió ponerse de pie y realizó una última vuelta espectacular, remontando a sus adversarias en una verdadera exhibición, para terminar ganando la serie con un tiempo de 4 minutos, 5 segundos y 17 centésimas, protagonizando una de las remontadas más impactantes de los Juegos Olímpicos.
Más allá de la gloria que ofrezcan las medallas, las imágenes de su corrida, dejando el mensaje de nunca bajar los brazos, ya le permitió dejar un sello indeleble en la historia.