Un hombre de 31 años fue asesinado de un puntazo en el pecho tras una pelea en el barrio porteño de Flores, luego de que la víctima reconociera en la plaza Irlanda a un grupo de personas que presuntamente le habían robado días atrás, y por el crimen detuvieron a un joven, informaron fuentes policiales.
El hecho comenzó a ser investigado el viernes pasado cuando personal de la Comisaría Vecinal 6 A de la Policía de la Ciudad fue desplazado por un incidente entre dos personas en las calles Neuquén y avenida Donato Álvarez.
Fuentes policiales informaron a Télam que mientras los móviles concurrían al lugar, se informó que en la esquina de Donato Álvarez y Felipe Vallese había un hombre con una herida de arma blanca.
Al llegar al lugar, los efectivos observaron a la víctima, un hombre de 31 años herido a la altura del corazón, por lo que inmediatamente solicitaron la presencia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) que constató su fallecimiento.
Los policías determinaron, gracias a la cámara del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) ubicada en Neuquén y Donato Álvarez, que uno de los autores del hecho había escapado en un colectivo de la línea 84.
Al seguir la descripción del asesino que brindaron los operadores del CMU, el personal logró la detención del vehículo en Neuquén y Vintter e inmediatamente demoró al sospechoso que se encontraba en el interior de la unidad con manchas de sangre en la remera.
Momentos después, los oficiales entrevistaron a dos testigos presenciales, que observaron al imputado correr con un elemento punzante en la mano y si bien realizaron un rastrillaje en la zona y en el colectivo, no lograron dar con el elemento.
Al consultar con el Juzgado Criminal y Correccional 17, a cargo del juez Gustavo Pierretti, se dispuso la detención del joven de 24 años y que sea trasladado a la Alcaidía de la zona de la Policía de la Ciudad.
Además, se obtuvieron las imágenes de las cámaras donde se pudo ver la caída sin vida del fallecido.
Luego, el primo de la víctima explicó a los pesquisas que el hecho empezó en la Plaza Irlanda, donde luego de comprar cervezas, su familiar reconoció a un grupo de personas que le habían robado días atrás.
En ese momento uno de los hombres empezó a correr y su primo lo siguió, tras lo cual hubo un forcejeo hasta que la víctima cayó al piso y el imputado huyó con una pequeña navaja o tijera en la mano.