Con temperaturas que treparon a los 35 grados, muchos cordobeses de la Capital y vecinos de la región decidieron pasar la fiesta de Navidad a la vera de algún río, arroyo o embalse.
Y tanto en Carlos Paz como en las comunas vecinas se vio reflejada esas ansias de salir a buscar un poco de aire fresco y un curso de agua en todos los balnearios.
Desde El Fantasio, pasando por Solares de las Ensenadas y Playas de Oro hasta Sol y Río, prácticamente no hubo lugar para estacionar en el horario pico de la siesta.
La misma situación se vio en San Antonio de Arredondo cuya costanera se repletó de vehículos.
En todas las localidades del sur de Punilla se vivió una situación similar y la explosión de casos de coronavirus parece no haber hecho mella en la necesidad de la gente de salir de sus casas hacia algún lugar de las sierras.
Fotos: Carlos Paz Vivo!