La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce desde este viernes la adicción a los videojuegos como un desorden mental al incluirla dentro en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Sin embargo, especialistas argentinos advirtieron que la adicción se va a caracterizar por el uso que se le da a ese videojuego porque una cosa es el uso, otra la dependencia y otra la adicción, si no, no habría equipos profesionales de e-gamers.
La OMS publicó la undécima versión Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que entra en vigor a nivel internacional para notificar las causas de muerte, pero también de enfermedad, incluidas las mentales.
Entre los desórdenes mentales considerados, la OMS incluyó, oficialmente, la adicción a los videojuegos dentro de la categoría de ‘uso de sustancias o comportamientos adictivos’, junto al trastorno por adicción a los juegos de azar, detalló la agencia de noticias DPA.
La OMS reconoció el “uso peligroso de videojuegos” como uno de los factores que considera que influyen en el estado de salud, dentro de los usos peligrosos de sustancias, en la misma categoría que los juegos de azar, la falta de ejercicio físico o los hábitos de alimentación inapropiados.
“La adicción a videojuegos se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente (a juegos digitales o videojuegos), que puede ser en línea a través de Internet) o fuera de línea”, explicó la OMS en la nueva lista de enfermedades.
Rasgos distintivos
Entre los rasgos que distinguen a las personas con este trastorno, se identificaron la falta de control sobre el juego; el aumento de la prioridad sobre el resto de actividades vitales y la continuación o intensificación del juego a pesar de las consecuencias negativas en la persona.
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información estandarizada en todo el mundo. La undécima revisión contiene unos 17.000 códigos únicos y más de 120.000 términos codificables.
Las novedades de la CIE-11 de este año 2022, indican que ya hay 35 países que la están utilizando, y entre sus usos se detallan descripciones clínicas y requisitos de diagnóstico para la salud mental.
Juego compulsivo
El trastorno por videojuegos se define como un patrón de comportamiento caracterizado por una falta de control sobre la necesidad de jugar, dando cada vez más prioridad al tiempo que se pasa jugando a los videojuegos que desarrollando otras actividades e intereses que anteriormente sí eran importantes para la persona adicta.
La OMS explicó que el patrón de juego compulsivo “puede ser continuo o episódico y recurrente”, y que también puede ser resultado de angustia o deterioro en ámbitos importantes como el personal, familiar, social o educativo.
“El comportamiento de juego y otras características normalmente son evidentes durante un período de al menos 12 meses para que se asigne un diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves”, explicó la OMS en su documento.
Fuente: Télam.