La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa y ocupada desde marzo por las fuerzas rusas, fue reconectada este viernes a la red eléctrica, en medio de temores por un accidente atómico y mientras se espera una inspección inminente de la ONU.
“Uno de los reactores de la central de Zaporiyia interrumpidos la víspera fue reconectado a la red eléctrica”, anunció el operador Energoatom en la red Telegram, y afirmó que los sistemas de seguridad funcionaban con normalidad.
“Los trabajadores de la central de Zaporiyia son auténticos héroes” que garantizan “la seguridad nuclear de Ucrania y de toda Europa”, comentó el grupo, citado por la agencia de noticias AFP.
Ucrania anunció el jueves que la central había sido “totalmente desconectada” de la red eléctrica, “por primera vez en su historia”, porque varias líneas eléctricas habían sido dañadas.
La planta, que tiene seis reactores de una capacidad total de 6.000 megavatios, cayó en manos de las fuerzas rusas en marzo, en el marco de la invasión militar a Ucrania iniciada el 24 de febrero.
Desde hace semanas, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber bombardeado el recinto de la central.
La inspección de la ONU
La ONU pidió que se establezca una zona desmilitarizada en torno a la planta para garantizar su seguridad y permitir el envío de una misión de inspección internacional.
En ese sentido, el titular del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, ratificó la información sobre la reconexión de la planta y aprovechó para exigir la visita de expertos ante la vulnerabilidad de una gran central ubicada en una zona de conflicto.
“Sigo manteniendo activas e intensas consultas con todas las partes para organizar y dirigir una misión del OIEA a Zaporiyia muy pronto, espero que en los próximos días. Como demostró la repentina pérdida de la línea eléctrica externa de ayer, la presencia en el lugar es urgentemente necesaria”, dijo en un comunicado distribuido por la agencia nuclear de la ONU que dirige.
Esta posibilidad avanza dado que Francia y el OIEA recibieron las garantías de seguridad de Rusia y Ucrania para la misión, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Ayer (por el jueves) nos reunimos con el jefe del OIEA, además recientemente hablé con los presidentes (Volodimir ) Zelenski y (Vladimir) Putin (…) Recibimos las garantías de seguridad de la parte ucraniana y la parte rusa”, dijo Macron a los periodistas.
Rusia y Ucrania se acusan periódicamente de los sucesivos ataques y bombardeos de los que fue objeto la planta en el marco de la guerra, ataques que llevaron a Grossi a declarar que las acciones militares en la zona de la central entrañan “un peligro muy real de catástrofe nuclear”.
Nuevos ataques
Este viernes, el Ministerio de Defensa ruso acusó a la artillería ucraniana de haber lanzado dos ofensivas a las instalaciones a lo largo de la jornada. Los ataques fueron lanzados, según Moscú, “con armas de artillería de gran calibre”
“Durante estos bombardeos, cuatro municiones detonaron cerca de una estación generadora de oxígeno y nitrógeno, y otra, cerca del edificio especial número uno”, precisó la cartera en un parte.
Desde que las fuerzas rusas se retiraron de los alrededores de Kiev a finales de marzo, el grueso de los combates se concentra en el este y el sur del país.
La presidencia ucraniana informó que en las últimas 24 horas Rusia bombardeó la provincia de Jarkov (noreste), donde se registraron un muerto y tres heridos, así como Donetsk (este), ataque que dejó dos muertos y siete heridos, y Dnipropetrovsk (centro), sin causar víctimas.
En esta última región, el ejército ruso bombardeó el miércoles la estación de tren de Chaplino, dejando al menos 25 muertos -entre ellos dos niños de 6 y 11 años, y decenas de heridos, según el balance oficial ucraniano.
El Kremlin, en cambio, asegura que en Chaplino bombardeó un tren militar y que mató a “más de 200 militares” ucranianos.
La expansión de la OTAN
Además de la crisis alimentaria y energética, otra de las grandes consecuencias que está teniendo esta guerra en el plano mundial es la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por Europa.
En ese marco, Suecia y Finlandia reafirmaron su compromiso de combatir el “terrorismo”, indicó la presidencia turca tras un encuentro entre representantes de los tres países en el que se avanzó para que Turquía levante su veto al ingreso de los dos países nórdicos a la alianza militar.
Finlandia y Suecia decidieron renunciar a su neutralidad después de la invasión rusa de Ucrania y solicitaron adherirse a la OTAN.
El mayor obstáculo a su incorporación es la amenaza de Turquía de “congelar” el proceso ante la supuesta benevolencia de los países nórdicos hacia el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y sus aliados, que Ankara considera como extremistas.