El DT se fue conforme con la entrega del equipo frente a The Strongest. Este domingo enfrenta a Huracán: qué cambios planea.
River volvió de Bolivia y ya pone la cabeza en el duelo con Huracán del domingo por la Liga Profesional, en la que es líder. La excursión a La Paz dejó un sinsabor pero Martín Demichelis eligió mirar el vaso lleno. Es que el técnico se fue conforme con la actitud mostrada por su equipo, más allá de los errores puntuales.
“Me voy disconforme con el resultado, pero no con lo que fueron los 90 minutos y la entrega del equipo, que se desvivió para ir a buscar el empate. Generamos una gran cantidad de oportunidades de gol, pero lamentablemente fallamos en la contundencia”, afirmó el entrenador luego de la derrota 3-1 contra The Strongest. Y ese es el mensaje que le bajó al plantel.
Demichelis quedó conforme con lo que mostró su equipo a lo largo del partido y lamentó, claro, las situaciones que desaprovechó River, fundamentalmente en el inicio y en la embestida final, cuando podría haber quedado a tiro del empate si acertaba algún cabezazo o si el arquero rival no tenía una noche magnífica.
“Creo que jugamos muy bien durante 70 minutos, incluso dominamos la última media hora, que es cuando los equipos no habituados a la altura suelen sufrir”, analizó Micho. Y agregó: “Siempre fuimos protagonistas”.
Con el resultado puesto, y por la forma en la que llegaron los goles rivales, quizás la intención de ser protagonista en todo momento, sobre todo en contextos adversos como lo es jugar a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar, quizás debería reverse, sin que eso implique un sacrilegio.
De todos modos, el análisis, por tratarse de la altura, queda relativizado. De hecho, Lucas Beltrán, por ejemplo, reconoció que jugó “mareado” todo el partido. Por lo que la dificultad existe y es grande.
Le pasó al River de Gallardo también en su debut copero cuando cayó 2-0 con San José de Oruro, en lo que es una nueva coincidencia entre ambos ciclos: el primer partido de Libertadores lo jugaron y lo perdieron por diferencia de dos goles en la altura, uno en Oruro, en 2015, a casi 4.000 meteos sobre el nivel del mar y el otro, este martes, en La Paz, a 3.600 metros.
Ahora, River buscará digerir rápido la derrota, sin desesperarse con situaciones puntuales, como las imprecisiones o que el equipo haya dejado espacios que fueron aprovechados por The Strongest.
Se cree que en el llano River volverá a mostrar los buenos niveles individuales y la armonía estructural que exhibió durante marzo, que lo llevaron a ganar cinco partidos consecutivos- cuatro de la Liga y uno de Copa Argentina-, a que no le convirtieran goles y a ser líder del torneo.
El domingo, en el Palacio Ducó, será una prueba importante para confirmar el liderazgo, ante un rival que intenta hacerse fuerte como local y puede ser un duro escollo.
De cara a ese encuentro, seguramente volverán Casco y Nacho Fernández a la titularidad. Y quizás también Leandro González Pirez, ya que en la actualidad es el central de mejor rendimiento en River. En la altura, Mammana y Paulo Díaz no ofrecieron garantías. Y se espera por la evolución de Nicolás De La Cruz, quien volvió a tener problemas en su rodilla derecha. Si no llega, Santiago Simón, quien entrenó bien en el Hernando Siles de La Paz, podría tener su chance. Y si no, Esequiel Barco es otro futbolista que se anota para ir desde el arranque.