La polémica del clásico de Avellaneda: un penal para Racing que enfureció a todo Independiente

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La Academia empató gracias a una falta que trajo muchas protestas. ¿Qué cobró el juez?

El Rojo y la Academia empataron en el clásico de Avellaneda más caliente de los últimos tiempos. Iban 35 minutos del primer tiempo que Independiente le ganaba a Racing en su cancha, con gol de Martín Cauteruccio. Un pelotazo de Jonathan Gómez lo buscó a Facundo Mura al borde del área grande, de atrás y con poca astucia Nicolás Vallejo lo empujó. Mura cayó adentro del área y el árbitro Yael Falcón Pérez no dudó en cobrar penal. Pero la pregunta surgió de manera inmediata: ¿Fue adentro o afuera la infracción?

Que hubo falta, no hay discusión. La cuestión era saber si Vallejo lo empujó antes o después de pasar la línea del área grande. Por eso, hubo revisión del VAR, a cargo de Darío Herrera. No hizo falta de el juez principal acudiera al monitor ya que desde Ezeiza le informaron que estaba bien sancionada la pena máxima que Matías Rojas ejecutó y cambió por el 1-1.

De todos modos, las imágenes de las diferentes cámaras que ofrecía la transmisión televisiva no eran del todo claras y no lograba verse de manera fehaciente que efectivamente el empujón haya sido adentro o en su defecto, sobre la línea. Más bien todo lo contrario, la falta parecía ser más bien unos cuantos centímetros afuera.

Si bien hubo protesta de parte de Independiente, el reclamo más efusivo se dio cuando los jugadores del Rojo salieron del vestuario hacia el campo de juego tras el descanso en el entretiempo. Allí, todos se fueron encima de Falcón Pérez para decirle que no había sido penal. Claro, en el camarín habían visto la jugada en sus teléfonos.

Ya era tarde. Más allá de la protesta, nada se podía hacer. El árbitro les explicó a los referentes del local, entre ellos Ivan Marcone y Cauteruccio, que si bien el empujó comienza afuera del área, el mismo termina de concretarse ya sobre la línea y que por eso se había sancionado el penal. “La falta se cobra cuando termina de empujarlo”, repetía el juez.

La bronca de Marcone

En el final otra vez hubo discusiones. Marcone fue duro al referirse sobre el tema: “Mucha bronca. Queríamos ganar y regalarle a la gente el triunfo. Nos pusimos en ventaja, pero después pasó todo lo otro. El árbitro cobró el penal y dijo que la revisaron y que estaba confirmadísimo, se limpió las manos. La podría haber ido a ver, tomarse un tiempo más. Cuando hay una intención de que el resultado tiene que ser uno… No sé si es Herrera el que estaba en el VAR, estará en su casa tranquilo porque cumplió con lo que necesitaba”.

Y agregó: “Vimos que hubo algo que es desleal e injusto. Espero que alguien se haga cargo y tome cartas en el asunto. El único que debe estar contento es Herrera y la gente del VAR, quienes nos perjudicaron”.

La designación de Yael Falcón Pérez para este clásico fue tema de debate en la semana. Es que el árbitro era empleado de la Municipalidad de Lanús, cuyo intendente (ahora de licencia) es Néstor Grindetti, flamante presidente provisorio de Independiente.

Desde Racing pusieron el grito en el cielo y levantaron la guardia. Falcón Pérez debió presentar su renuncia al cargo que tenía en la Escuela de Arbitros de Fútbol Municipal. La suspicacia estaba instalada desde el lado celeste y blanco de Avellaneda.

¿Habrá arbitrado condicionado por toda esta situación previa? Lo cierto es que su arbitraje en el empate en el derby incidió en el resultado final.

Yo no vi todavía la jugada del penal, pero en el entretiempo nos había llegado la información que fue afuera”, explicó Ricardo Zielinski en su conferencia de prensa. Por su parte, Fernando Gago respondió al ser consultado por este mismo tema: “No la vi, no la vi. Siendo sincero, si te digo que veo penal desde mi posición sería un mentiroso”.

Una vez más, el protagonismo se lo llevó un árbitro. Y así, el clásico se vio empañado por una mala decisión.