Rescataron a un cachorro de puma en un campo de Córdoba

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Un cachorro de puma de entre dos y tres meses fue hallado por trabajadores que trillaban un campo en la localidad cordobesa de Sintra, por lo que intervino personal de Policía Ambiental que lo derivó para su evaluación al Proyecto Carayá de La Cumbre.

Tras ser revisado, el animal transitará la cuarentena protocolar y obligatoria hasta que se disponga si podrá o no ser reinsertado en su hábitat, según se informó.

El estado de conservación de esta especie en Córdoba es “vulnerable”, lo que significa que enfrenta un riesgo alto de extinción en la región por la pérdida de hábitat y el tráfico, tenencia y comercialización de fauna, entre otras razones, explicaron fuentes provinciales.

“Hacemos un gran esfuerzo por conservar todas las especies de fauna silvestre, sin distinción. No solo atendemos casos de mascotismo o tráfico, sino también éstos en donde el animal se encuentra desprotegido y puede sufrir algún daño”, señaló Adrián Rinaudo,  secretario de Policía Ambiental.

Por su parte, la directora de Proyecto Carayá, Alejandra Juárez, resaltó la acción de Policía Ambiental y detalló que estas crías aparecen sin sus madres luego del paso “de trilladoras en los sembrados de maíz”, y contó acerca de esta situación que se repite y que muchos piensan, por error, que deberían dejar a los pequeños animales en el mismo lugar para que vuelva su madre a buscarlos.

“Falta de información en los comentarios de la gente”, dijo Juárez, a la vez que aclaró que muchos “dicen que deberían haberlo dejado en el lugar, para que su madre vuelva, que sería lo ideal. Pero no es así, esto producto también de una información conveniente de algunos que si no hay dinero no se quieran hacer cargo y deban quedar bien ante sus seguidores”.

En ese marco, aclaró: “La madre no es suicida, no vuelve por motivos como el susto, porque el paisaje cambió quedando desértico, porque las actividades de las máquinas continúan y por una cuestión de supervivencia, porque no tienen donde guarecerse y se van porque pueden tener más crías, no finalizando así la continuación de sus genes”.

“Yo asumí el compromiso de no dejarlas morir y por ello colaborar a ser rescatadas por y con las autoridades. Para mí estas criaturas son como ‘caricias de Dios’”, sintetizó Juárez.

En el predio del Proyecto Carayá conviven, se recuperan y se preservan de su posible comercialización más de 170 primates (monos carayá), en la localidad cordobesa de La Cumbre, aunque también son recibidas excepcionalmente otras especies en peligro, como en el caso de este cachorro de puma.