Rusia acusó a Ucrania de perpetrar un ataque contra un puente que une su territorio con la anexada península de Crimea, ofensiva en la que murieron dos civiles, según Moscú.
“El ataque de hoy (lunes) contra el puente de Crimea fue llevado a cabo por el régimen de Kiev”, afirmó en Telegram la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajarova.
Una pareja de civiles murió y su hija resultó herida, precisó el Comité de Investigación ruso, citado por la agencia de noticias Sputnik.
“Dos civiles murieron: un hombre y una mujer, que conducían un automóvil en el puente. Su hija resultó herida”, dijo el Comité.
En tanto, una fuente de los servicios de seguridad ucranianos (SBU) admitió a la agencia AFP que las fuerzas de su país están detrás del ataque, llevado a cabo con “drones navales”.
“El ataque de en el puente de Crimea es una operación especial de los SBU y la marina”, dijo la fuente, especificando que “el puente fue atacado con drones navales“.
El gobernador prorruso de Crimea, Serguei Aksionov, había informado temprano este lunes que el tráfico a lo largo de un puente que une Crimea con la región rusa de Krasnodar había quedado interrumpido a raíz de una “emergencia”.
El puente une Rusia con Crimea, que Moscú anexó en 2014 y sirve de enlace vital para transportar suministros a los soldados rusos en Ucrania.
En octubre de 2022 ya había sido dañado por un camión bomba en un atentado que Moscú atribuyó a Ucrania, acusación que fue rechazada por Kiev.
Acuerdo terminado
Por otro lado, el acuerdo sobre la exportación de cereales ucranianos, que expira a medianoche de este lunes (las 18 de esta tarde en la Argentina), “terminó de facto”, dijo el Kremlin, al tiempo que aseguró que Rusia está lista para volver al pacto “inmediatamente” cuando se cumplan sus condiciones.
“El acuerdo del mar Negro ha terminado de facto”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.
Peskov aseguró que “Moscú regresará inmediatamente al acuerdo tan pronto como la parte (de los acuerdos) relativa a Rusia esté satisfecha”, reseñó la agencia de noticias AFP.
Firmado en julio de 2022 en Estambul y ya prorrogado en dos ocasiones, el acuerdo que permite a Ucrania exportar sus cereales por el mar Negro posibilitó, durante el año transcurrido, sacar cerca de 33 millones de toneladas de cereales de los puertos ucranianos, a pesar del conflicto.
Moscú lleva varias semanas amenazando con no prorrogarlo, quejándose de los obstáculos a sus propias entregas de productos agrícolas y de fertilizantes, y asegurando que no se cumple el objetivo declarado del acuerdo de permitir la entrega de cereales a los países pobres.
Tras la declaración del Kremlin, las agencias de noticias rusas informaron que Moscú había notificado a Turquía, Ucrania y la ONU que estaba en contra de extender el acuerdo.
“Rusia ha notificado oficialmente a las partes turca y ucraniana, así como a la Secretaría de la ONU de su objeción a la extensión del acuerdo”, dijo la agencia de noticias TASS, citando a la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova.
Sin embargo, a pesar de los últimos anuncios de Moscú el presidente turco Recep Tayyip Erdogan volvió a asegurar que su homólogo ruso quiere “continuar con el acuerdo” sobre los cereales ucranianos.
“Creo que, a pesar de la declaración de hoy, mi amigo Putin quiere continuar con el acuerdo humanitario” que permite la exportación de cereales de Ucrania a través del mar Negro, que expira esta medianoche, insistió Erdogan.
“Mi ministro de Asuntos Exteriores debe hablar por teléfono (con el ministro ruso) y discutiré con Putin en cuanto regrese”, prosiguió Erdogan, que se expresaba ante la prensa antes de volar a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Reunión en Turquía
El presidente turco recibirá a Putin “en agosto” en Turquía, donde -señaló-tendrán “la oportunidad de volver a debatir todas estas cuestiones”.
“Quizás, hasta entonces, para hacer avanzar las cosas, podamos tomar medidas por teléfono sin esperar al mes de agosto”, destacó.
Alemania instó a Rusia a prolongar el acuerdo, señalando que era crucial para la seguridad alimentaria.
“El conflicto no debe llevarse a cabo sobre las espaldas de los más pobres del planeta”, dijo la vocera del gobierno alemán, Christiane Hoffmann.
Por su parte, el Gobierno británico dijo que la decisión era “muy decepcionante” y que iban a seguir impulsando las negociaciones.
“Si Rusia no renueva el acuerdo, privará a millones de personas de un acceso clave a los cereales”, indicó un vocero del primer ministro, Rishi Sunak.
También reaccionó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien condenó de “cínica” la decisión rusa.
“Condeno con firmeza esta cínica decisión de Rusia de poner fin a la Iniciativa Sobre los Cereales en el Mar Negro, a pesar de los esfuerzos de las Naciones Unidas y de Turquía. La UE se esfuerza en garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables”, señaló la jefa del brazo ejecutivo de la UE.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que la no renovación del acuerdo “pondrá en peligro la seguridad alimentaria y el acceso de poblaciones a sus provisiones de cereales y granos”.
La UE, dijo Michel, apoyaba los esfuerzos del secretario general de la ONU para conseguir una extensión del acuerdo.
Ucrania y Rusia producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente de países en vías de desarrollo.