Un grupo de países de África occidental postergó una reunión prevista para este sábado en Ghana para decidir sobre el despliegue de una fuerza militar contra los golpistas que tomaron el poder el 26 de julio pasado en Níger, mientras que el presidente derrocado, Mohamed Bazoum, recibió la visita de un médico en la residencia donde está retenido ante las preocupaciones por su estado de salud.
El encuentro, que debía celebrarse en Accra, capital de Ghana, fue aplazado “por razones técnicas”, informaron fuentes militares regionales, citadas por la agencia de noticias AFP.
Los jefes del Estado Mayor de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) debían proponer a sus dirigentes “las mejores opciones” tras la decisión de activar y desplegar su “fuerza de reserva” para “restablecer el orden constitucional” en Níger.
No se revelaron ni la fecha ni las modalidades de dicha intervención, pero según el presidente marfileño, Alassane Ouattara, se convocará “lo antes posible”.
“La opción militar considerada seriamente por la Cedeao no es una guerra contra Níger y su gente, sino una operación policial contra el secuestrador y sus cómplices“, declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Níger, Hassoumi Massaoudou, en X, antes conocida como Twitter.
L’option militaire envisagée sérieusement par la Cedeao n’est pas une guerre contre le Niger et son peuple, mais une opération de police contre le preneur d’otages et ses complices.
— Hassoumi Massoudou (@HassoumiMassou1) August 12, 2023
El anuncio llega un día después de que miles de partidarios de la junta militar que tomó el poder en Níger se manifestara en Niamey, la capital del país africano, para expresar su apoyo a los golpistas.
Los manifestantes, ondeando banderas rusas y nigerinas, expresaron su apoyo a los autores del golpe y en particular a su jefe, el general Abdourahamane Tchiani, y denunciaron los planes de intervención de la Cedeao.
“¡Vamos a echar a los franceses! La Cedeao no es independiente, es una manipulación de Francia”, estimó Aziz Rabeh Ali, miembro del sindicato de estudiantes.
Los militares nigerinos acusan a Francia, expotencia colonial, de haber impulsado a la Cedeao a intervenir en el país.
Francia, aliada de Níger antes del golpe de Estado y del presidente derrocado, tiene en el país africano a unos 1.500 militares que cooperan en la lucha contra los grupos yihadistas que tienen presencia en la zona del Sahel.
Tras el golpe de Estado, creció la preocupación por el presidente Bazoum, secuestrado con su esposa e hijo, en condiciones “inhumanas”, según la ONU.
El mandatario “recibió la visita de su médico”, que “también le llevó de comer”, al igual que a su hijo y a su esposa, retenidos junto a él, indicó un allegado.
El mandatario “está bien, considerando la situación”, agregó.
Según uno de los familiares de Bazoum, los militares “amenazaron” con hacerle daño en caso de que se produzca una intervención armada por parte de los países vecinos.
“La intervención va a ser arriesgada, él es consciente de ello, considera que necesitamos una vuelta al orden constitucional, con él o sin él”, porque “el Estado de derecho es más importante que su persona”, aseguró uno de sus asesores.
Sin embargo, la Cedeao espera resolver la crisis por la vía diplomática.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, al frente de la presidencia rotatoria del bloque regional, dijo que espera “alcanzar una resolución pacífica” y que el uso a la fuerza es el “último recurso”.
Las decisiones de la Cedeao recibieron el “pleno apoyo” de Estados Unidos y Francia.
Estos dos países habían hecho de Níger un eje de la lucha contra los grupos yihadistas en el Sahel.
Los dirigentes de la Cedeao ya habían lanzado pocos días después del golpe un ultimátum a los militares para que restablecieran a Bazoum en el poder el 7 de agosto a más tardar, bajo amenaza de hacer uso de la fuerza.
Pero los militares nigerinos ignoraron el plazo de la Cedeao y fueron lanzando señales de querer afianzarse en el poder, la última el jueves, con el anuncio de un nuevo Ejecutivo con 20 ministros, que incluye a dos generales al mando de las carteras de Interior y Defensa.
El nuevo Gobierno se reunió por primera vez el viernes y, según un asesor de la presidencia de Malí que habló bajo anonimato, el general Salifou Mody, nuevo ministro de Defensa y uno de los hombres fuertes de Níger, hizo una breve visita a Malí.
Varios los países de la región han mostrado sus reservas sobre una intervención: los vecinos Malí y Burkina Faso, también gobernados por militares, han expresado su solidaridad con Niamey.
En el pasado, la Cedeao ya intervino en Liberia, Sierra Leona y Guinea-Bissau.