Hay una nueva historia de amor en Prime Video, una película romántica que junta al hijo de la presidenta de los Estados Unidos con el segundo en la línea de sucesión británica, y sigue todos los lineamientos del género. Se llama Blanco, rojo y sangre azul. Primero se conocen y no se bancan. El príncipe Henry y Alex protagonizan un escándalo simpático en una fiesta de etiqueta y por eso los obligan a dar entrevistas juntos, con el objetivo de tender un manto de olvido sobre lo que pasó. Ya sabemos el interés que pueden despertar en los medios dos figuras de esa importancia. Y de a poco se van acercando, acercando, hasta que pasa lo esperado: se enamoran.
Aquí empieza otra película: la de las obligaciones de cada uno y las libertades que tiene el estadounidense en comparación con las restricciones del británico. Hasta llegar al final feliz van a pasar por una serie de alternativas sobre las que se pueden hacer algunas consideraciones: imagino que para hacértela más entradora, el abuelo del príncipe Henry es un señor mayor que aparece poco pero recuerda mucho al flamante rey Carlos (encima es Stephen Fry). Las similitudes con la corona inglesa no se quedan ahí ya que el hermano mayor de este príncipe es muy parecido al William real y se lleva muy mal con el menor. ¿Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad? ¡Por supuesto que no!
Por el lado de Alex, el estadounidense encumbrado, las cosas son más amables y hasta el chico, que estudia abogacía, hace campaña para la madre, que está encarnada por una Uma Thurman muy medida.
En síntesis, tiene todos los condimentos del género, es una historia muy grata, bien llevada y que está entre lo más visto de la plataforma. Además el elenco cumple ajustadamente sus roles; con un afeado a propósito Nicholas Galitzine (Henry, a quien vimos en Cenicienta con Camila Cabello) y el precioso Taylor Zakhar Perez (Alex), el actor de Kissing Boot 2, que va a seguir encantando a las audiencias por años.
Espero que no te moleste que el romance sea entre dos hombres. Aquí está muy bien llevado.