Estaba anunciado desde hace días y se cumplió. El viento norte sopla fuerte este miércoles en toda la región y en Carlos Paz, el lago picado generando olas de cierta importancia es uno de los indicadores de esta condición climática muy habitual en agosto.
Y este agosto se despide con un “vientazononón”, dicho en cordobés básico.
Oscar Abud es un bioquímico que ejerció su profesión en Morteros y se mudó a Carlos Paz hace muchos años. Este miércoles, a pesar del intenso viento que sopló durante buena parte del día, se animó a salir a caminar y a lanzar algunos tiros con su palo de golf en el verde césped de la Costanera.
Carlos Paz Vivo, lo encontró en plena acción y Oscar contó que con sus 86 años disfruta la vida a pleno y le pone el pecho a las contingencias climáticas para salir de cualquier forma.
“Dejé de jugar al golf en 2019. Jugué el último torneo en el que compartí el primer puesto con otro jugador”, relata Oscar que apunta que después de la pandemia no pudo volver a jugar en un campo pero se entretiene en la Costanera.
“Hay mucha gente que me pregunta y los estimulo a que jueguen al golf. Aprendí a jugar de grande. Me jubilé a los 66 años y me vine a vivir a Carlos Paz y empecé a jugar gracias a unos amigos que me insistieron, asegura.
“Está linda la temperatura y el viento molesta pero hay que ponerle el pecho”, enfatiza Oscar.
La nota al pie del editor es que esta pequeña entrevista con Oscar se hizo con un video que es imposible de escuchar por la intensidad del viento en el momento en que se concretó. Cuestiones técnicas pero también verdades de la contingencia climática.
A contramano de mucha gente a los que el viento le “vuela los pájaros” y les cambia el humor, los amantes del kitesurf esperan con ansias que se den diversas condiciones para aparecer como hormigas en busca de una buena comida cuando sopla el viento en el lago San Roque.
Y este miércoles hubo una veintena de deportistas que se llegaron a la costanera a la zona cercana al monumento a Bustos para disfrutar de un rato de esta actividad apasionante.
Tomás, uno de los deportistas que se abalanzó al lago, afirma que tienen un grupo en el que se van avisando según el dictado de algunas aplicaciones que indican cómo va a soplar el viento cada día. Y se apura en contestar las preguntas porque en cualquier momento está previsto que haya un cambio de dirección y quiere aprovechar al máximo esta oportunidad.
Mirá el video.