Mañana desde las 22, por TNT y HBO MAX se podrá ver la demoradísima edición 75 de los premios Emmy, que celebran lo mejor de la TV en la temporada 2022 y 2023. Una aclaración crucial, fundamental: los Emmy no son parte de la ecuación “temporada de alfombra roja”, como sí los recientes Golden Globe y el cierre de oro que son los Oscar (con fecha el 10 de marzo). Su actual presencia en la temporada tiene que ver con la famosa huelga de actores y guionistas que vivió Hollywood durante casi todo 2023, que marcó a fuego el año y que implicó la suspensión de la edición 2023 de los Emmy, que suele ser en septiembre, anticipando el comienzo de la temporada de estrenos de la TV en Estados Unidos. El conductor en esta ocasión será el comediante Anthony Anderson, y los shows con más nominaciones son Succession, con 27 nominaciones, The Last Of Us, la revelación de la temporada con 24 nominaciones, y The White Lotus, con 23. Maury McIntyre, presidente y director general de la Academia Internacional de Artes y Ciencias de la Televisión, habla sobre el particular año y esta entrega: “Fue un año apasionado para la industria, de eso no hay dudas. Los resultados, por ejemplo, se saben desde antes del final de la huelga. Nosotros no lo sabemos. Hoy, podemos tener un show que se estrena en todo el mundo, sea producido en Brasil o en Japón. Eso no existía antes. Hoy el público de Estados Unidos ve más de otro países que nunca antes”. Y se suma Frank Scherma, presidente de la Academia de Televisión que reflexiona sobre estos premios post-huelga: “Creo que lo que va a suceder es que mucha gente quiere festejar, de la mera felicidad de verse, de poder relajarse después de la tensión del año pasado. Siento que va a ser un momento que puede leerse como un nuevo comienzo. Nos ve tanto del planeta, de todos los rincones, que me interesa mucho la forma en que nos ven. Siento, por ejemplo, que el tabú de los subtítulos también ha desaparecido. La televisión nos une, y nos permite entender diferentes culturas. El hecho de que podamos unir a gente de diferentes culturas, e intentar entender esas culturas es algo que nos define”.
Suma Scherma a la hora de reflexionar sobre los premios, y sus actualización y sus amplias categorías: “La televisión ha cambiado mucho, y sigue cambiando. Nosotros tenemos que ser inteligentes para pivotar hacia lo que sucede. La huelga fue la prueba clave en ese sentido. Poner el show a andar es mucho trabajo, y había que prepararlo entendiendo lo que hacíamos”. Y adhiere McIntyre: “En los últimos años, nos han tirado varias pelotas al ángulo: la pandemia, por ejemplo. Ahora nuevamente aparece algo, esta mudanza en el calendario, pero es algo que nos permite experimentar. Los premios son un ejemplo de cómo la industria puede crecer a la par de la calidad. Hoy, hay muchísimas categorías, y eso tan solo da cuenta del marco expansivo. La Academia intenta que sus integrantes vean los programas, y que esos programas puedan ser vistos por otros, que el premio ayude a elevar, a ubicar en el mapa de una forma distinta, tanto a fenómenos como Succession en su último año o a The Last Of Us, que está en su primer año”.
Finaliza McIntyre: “Queremos que la calidad tenga su mejor ventana posible. Más allá de quien entre al premio a las ternas, siento que el prestigio siempre está presente. Estar en enero es raro, porque en septiembre hay muchos estrenos de shows en Estados Unidos. El aniversario de 75 años es bastante gráfico, ya que celebramos 75 años de historia de la TV. La televisión hoy está en todos lados, ya no es más una caja en el living. Está en tu teléfono, en tu pantalla grande, en todos lados… Entonces, en ese sentido, el impacto de la televisión es colosal en estos momentos”.